La idea de contar con una sede digna y confortable para el banco de alimentos se hizo realidad, gracias a la inversión que acaba de hacer la corporación diocesana y que permitió la remodelación de una casona localizada en la calle 6ª entre carreras 3ª y 4ª desde donde la entidad continuará prestando sus servicios de alimentación a los más necesitados de Cartago.

El obispo de Cartago, monseñor José Alejandro Castaño resaltó la obra social de la iglesia y sus feligreses. Expresó que desde que llegó a la diócesis, hace más de 7 años, junto al monseñor Jairo Uribe Jaramillo tenía el anhelo de construir un espacio digno para el banco de alimentos, por lo cual tocaron puertas tanto en la administración municipal y en la gobernación de ese entonces, pero no fue posible concretar este propósito. Hoy, este sueño se convierte en realidad, gracias a la venta de un terreno de propiedad de la corporación, con el cual se logró reunir fondos para la adquisición de la casa donde se construyó la sede del banco de alimentos.

Más de 200 adultos mayores cuentan ahora con un lugar mucho más confortable para recibir su almuerzo diario.

El banco de alimentos de la corporación diocesana, presta servicios como Samaritanos de la calle, Desayunos con amor, almuerzos infantiles, Atención al hogar La Emilia y el comedor del barrio el Ciprés entre otros.