Las funciones de los miembros de esta organización era precisa, financiadores, procesadores en los centro de producción y expertos transportadores capaces de adaptar sofisticadas caletas en vehículos de carga, les permitió enviar casi una tonelada de cocaína en “la ruta del sur”.

La Policía Nacional culmina una investigación después de aproximadamente dos años, los uniformados lograron armar el mapa criminal de estos narcos, se sabía muy poco de sus cabecillas, quienes fingían como comerciantes en Cauca y Antioquia, y se les veía desplazándose en vehículos de gama baja o de servicio público.

Cuando se tienen ubicados a todos los integrantes de esta organización, y con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, se procedió a su captura, seis personas hacían parte de esta estructura criminal dedicada al tráfico de cocaína a Centro América y Norte América usando “La ruta del sur”.

Esta ruta muy poco conocida fue aprovechada por el volumen de exportaciones que salen desde Colombia y rodean el cono sur hasta llegar a Chile en embarcaciones de gran calado; allí en el país austral, era acopiada y distribuida para seguir en tránsito desde los terminales aéreos hasta los países del norte.

Cada uno de los integrantes de la red tenía unas funciones específicas, Pedro Antonio Guzmán Muñoz “Pedro” y John Edison Muñoz Gaviria “John” se encargaban de la producción y consecución del alcaloide a precios bajos, viajaban al departamento de Cauca y Putumayo donde compraban la droga, se devolvían por la misma ruta pero nunca la traían consigo, de esta forma evitaban los controles de las autoridades; después llamaban por teléfono a “Motorola” para que recogiera el alcaloide y lo llevara hasta el puerto en el Pacífico.

Los transportadores eran Jhaner Ruiz Chito “Jhaner” y Orlando Prado Cortéz “Motorola”, solo cuando recibían la orden, salían desde Yumbo en el Valle para iniciar el viaje hasta el departamento de Cauca donde tenían acopiada la droga; estas dos personas eran entonces los encargados de transportar el alijo hasta el puerto de Buenaventura y en algunas oportunidades hasta Ipiales, cuando la droga era enviaban por tierra, seguía por la carretera panamericana o Troncal de la sierra atravesando los países de Ecuador y Perú hasta llegar a Chile.

Las autoridades precisaron que los cabecillas y financiadores de esta organización narcotraficante eran, Hernán de Jesús Martínez Marulanda y Gesnerth Adolfo Bejarano Vargas “Calvo” capturados en Antioquia; se sabía que algunas veces viajaron hasta Chile para asegurar que el alijo llegara completo.