Una nueva muerte por causa del virus H1N1 se presentó en la ciudad Cartago la semana pasada. Se trata de una jovencita de 23 años, Wendy Mahecha, quien tras contraer el virus en la ciudad de Cartago, falleció en una clínica de Pereira a donde había sido remitida, según la denuncia de su hermana, cuando prácticamente ya no había nada que hacer.
Afectada por que para ella, el diagnóstico inicial que le dieron en el Hospital San Juan de Dios de Cartago no fue acertado ni tampoco le hicieron el tratamiento indicado, su hermana relató a Noticias NVC paso a paso lo acontecido con su hermana que empezó con síntomas de una fuerte gripe desde el viernes, por lo que el lunes decidió consultar el médico.
Dixie Mahecha expresa que el lunes le dolía todo el cuerpo a su hermana, quien fue devuelta del trabajo para que fuera el médico. Ella sacó la cita prioritaria para el martes, pero se vio tan mal que el mismo lunes su hermana la llevo por urgencias, donde se quejó de un dolor en el pulmón. La doctora que la atendió le dio oxígeno y le aplico una inyección y le dieron salida a la madrugada sin poder respirar y con dolores en el pecho. Según la doctora el medicamento no había hecho afecto.
Pero según su hermana, las cosas para Wendy se complicaron con el diagnóstico que le dio el médico que la atendió con la cita prioritaria. La hermana de Wendy dice que al acompañarla a la cita prioritaria de las 6 de la mañana, el médico sin dar un autorización para un examen le receto dexametasona (este medicamento no se receta cuando alguien está enfermo de H1N1) y 2 días de incapacidad dando por entendido que no era nada grave.
Relata que cuando una médica la examinó, comenzó a sospechar que se trataba de algo delicado y ante su mal estado de salud decidió remitirla a la ciudad de Pereira. Una médica muy joven notó mareos, mal color de piel y labios, de esa forma le suministraron otros medicamentos y le efectuaron las pruebas requeridas, las cuales arrojaron un mal resultado, lo que provoco su traslado a Pereira.
Pero ya era demasiado tarde y prácticamente no se podía hacer nada por ella. Dixie manifiesta que su hermana fue entubada y ya no respiraba bien; sin embargo, ya era tarde porque el virus había atacado sus pulmones sin manera de detenerlo. Finalmente, pidió mayor responsabilidad de parte de los médicos, para que una situación como la muerte de su hermana no se vuelva a repetir.