“Me parece incorrecto que el alcalde, Jaime Ríos, diga que apoya la cultura y que siempre está disponible cuando no es así, cuando es una mentira”.

Ese fue el motivo que tuvo el artista roldanillense Julián Castillo, para iniciar una huelga de hambre mientras pintaba un mural a lápiz, tratando de romper su propio Record Guinness conseguido en el año 2017.

“Es una forma interesante de llamar la atención de los medios de comunicación y las personas en las redes sociales”.

34 horas después y luego de un diálogo entre el artista, el alcalde Jaime Ríos y la secretaria de cultura del municipio, se llegó a un acuerdo para levantar la protesta.

“Hay que buscar la forma en que las cosas se hagan de una manera justa, que si hay funcionarios públicos son precisamente para servirle a la ciudadanía”.

Quedó claro que para que un artista pueda acceder a recursos, debe presentar un proyecto con el cumplimiento de las normas tal y como está establecido en las normas.

Aclarado el tema, Julián continuó su trabajo para finalizar el mural, con ayuda de alumnos de la I.E. Belisario Peña Piñeiro.

Mural que una vez terminado dejará una gran reflexión.

El nuevo mural tiene 121 metros cuadrados y superará su record anterior que era de 84 metros; sin duda, todo un reto para un artista que espera recibir más apoyo del estado.