A pesar de que existen unas normas del orden nacional en el sentido de que la población vulnerable como mujeres embarazadas, niños, discapacitados y adultos mayores deben tener preferencia en el momento de hacer alguna diligencia, un adulto mayor de 80 años de la ciudad de Cartago, señala que esta medida no se está respetando en el momento de reclamar medicamentos en un dispensario localizado en la carrera 5ª entre calles 14 y 15.

Allí a todos, les toca hacer largas filas y aguantar sol o lluvia, sin que se tenga en cuenta a esta población en situación de vulnerabilidad.

“Primero había fichas de preferencia, ya no las hay, ya tiene uno que hacer cola con los demás y parados y aguantar dos o tres horas ahí en la calle”

El adulto mayor manifiesta que esta situación también se presenta en otras dependencias de la ciudad, donde no solo tienen que hacer cola como las demás personas, sino que el trato del personal no es el mejor.

“De repeso hay unas niñas ahí que se creen las dueñas de eso, no todas, pero unas dos o tres que se creen las dueñas y lo regañan a uno delante toda la gente, gritándole después de que el papá de uno se murió hace 30 años”.

Aclara que la atención que recibe en la EPS es buena, pero que las dificultades se presentan es en el dispensario.

“En la SOS muy bien, en Comfandi lo atienden a uno y lo mandan a uno hasta la casa si les toca y van a tomarle exámenes a uno y todo, pero allá si no, allá creen que son los dueños de eso, unas niñas que no sabe uno a donde vamos a llegar así con esta juventud de ahora”.

Por eso reclama que se vuelva al sistema de fichas preferenciales como hasta hace unos meses.

Su edad, un problema lumbar que lo afecta y porque además sufre de diabetes, dice que son razones suficientes para sea atendido de manera preferencial.