Atemorizados se encuentran los habitantes de un sector de la carrera 8 con calle 17 de la ciudad de Cartago, por el comportamiento violento de un hombre quien, al parecer bajo los efectos de alucinógenos, desde hace varios meses viene agrediendo y amenazando a sus vecinos y a cuanta persona transita por el lugar.

El hombre, hijo de la dueña de varios locales, viene presentando esta conducta desde hace varios años y a pesar de que el caso ha sido puesto en conocimiento de las autoridades, poco han hecho por solucionarlo.

“Se ha enloquecido, se dice que ha sido por uso de drogas, el caso es que nos ha hecho la vida imposible a todos los vecinos y ha atentado incluso contra nuestras vidas y ha amenazado a los vecinos de muerte, en fin, una cantidad de cosas que nos tiene aterrorizados”, señaló Rubén Darío Zapata, Vecino afectado

La personería, la policía y la secretaría de gobierno han tratado de resolver el caso, pero hasta la fecha no ha sido posible.

“Hicimos una vídeo conferencia con el capitán de la Policía para ver como arreglábamos el problema, se reunieron todos los vecinos y hablamos con él a ver como ponerle solución a la cosa, y el tiempo ha pasado y no se ha hecho nada todavía”

Ni la familia ha podido con el sujeto; su señora madre y su hermana, tampoco escapan a las agresiones.

“La señora madre ha puesto denuncias en la Fiscalía y en la secretaría de gobierno pero ella misma me ha dicho que no el paran bolas, que las cosas se han quedado así y no ha pasado nada, en estos días vino la  hermana a ayudarle y el hombre la golpeó, la mandó al hospital de urgencias y este señor se lo llevó la Policía y al otro día lo soltaron de nuevo”.

José Luís Guinea, otro vecino afectado, señaló que “esto no es solamente desde marzo, desde hace años cuando el vecino llegó a arrendar el local, entonces estamos cansados porque es una persona que no sabes que va a pasar con él, depende de su estado de ánimo, empieza a chillar a las 04:00 a.m desde el techo, unos gritos de El Diablo, El Diablo y se tira 40 o 50 minutos chillando y todo mundo asustado”

Hernando Molina, también es un vecino afectado y manifiesta que “si no le daba las cosas me agredía, me rompió una vitrina, un día le pegó a mi sobrino, mejor dicho, es un problema con él, hemos llamado a la Policía, a los organismos, y nadie ha podido hacer nada”

Desesperados, los vecinos piden la intervención de las autoridades para solucionar este problema ya que el ciudadano también requiere de ayuda profesional.