Hace 4 años la vida de Alejandro Tesillo cambió totalmente, luego de que sufriera un accidente laboral cuando se desempeñaba como integrante de la policía nacional.

Pero ese momento no ha sido tan difícil, comparado con lo que empezó a vivir gracias al lento, inhumano y tortuoso sistema de salud, que no le ha permitido la autorización para una cirugía, a pesar de su condición de integrante de la policía y de víctima del conflicto.

Desde el 2016 cuando sufrió el percance, comenzó su calvario para que fuera atendido, pero su EPS le suspendió el tratamiento y no ha sido posible que le autoricen las cirugías que requiere con urgencia.

A pesar de las tutelas, los derechos de petición y el apoyo de varias entidades y personas, su derecho a la salud se le sigue vulnerando.

La respuesta que le da su EPS es la misma que casi todos los pacientes reciben.

La situación de Alejandro es cada día más complicada, mientras que su salud se deteriora con el paso del tiempo, sin que lleguen esas autorizaciones.

El llamado es para que la EPS le autorice lo más pronto posible las cirugías que requiere y para que el servicio de salud sea más humano.