En Colombia son cada día más alarmantes las cifras de niños que son obligados a trabajar en actividades como venta de dulces, limpiando carros, interpretando canciones o en otros casos lavando ropa, cargando agua o realizando otras actividades en el hogar, lo que constituye una grave vulneración a los derechos de la niñez.

Pero contrario a esas estadísticas, la ciudad de Cartago se ha destacado en los últimos meses por su trabajo en la erradicación del trabajo infantil, gracias a un trabajo articulado entre la administración municipal, el ICBF, y las autoridades de infancia y adolescencia, trabajo que incluso han sido reconocido en dos oportunidades por organismos como la Unicef e Inclusocial.

Estos reconocimientos han llevado a que en ésta última parte del año se intensifiquen las acciones para prevenir que los niños sean sometidos a jornadas de trabajo, en lugar de estar estudiando o recreándose.

La campaña que se desarrollará a través de los medios de comunicación, se debe a que se ha detectado que, por esta época, aumentan los casos niños trabajando en las calles.

El trabajo infantil se define como aquel que “priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”; Cartago le apuesta a que haya cero niños trabajando.