En los dos últimos años, el Gobierno departamental ha destinado alrededor de tres mil millones de pesos para 25 resguardos indígenas legalmente reconocidos en el Valle del Cauca, beneficiando a estas comunidades nativas. Alberto Guasiruma, Consejero Mayor de la Orivac, explica que el apoyo del Gobierno del departamento ha sido vital para cubrir las necesidades de pueblos que aún no son reconocidos. "Para las comunidades indígenas que no son resguardos, que son asentamientos, allí no tienen destinación directa del Gobierno Nacional, entonces lo que hacemos con los recursos que los pueblos indígenas negocian con el Gobierno departamental y el Gobierno municipal, se distribuye de manera equitativa, dependiendo de las problemáticas que tenga el asentamiento indígena”. 
A través de las mesas de concertación que ha hecho la Gobernación del Valle con las autoridades indígenas se lograron priorizar los recursos y proyectos para mejorar la calidad de vida de las comunidades nativas. Según el Consejero de Orivac, “como organización se hace negociación con la Gobernación, una vez los recursos están garantizados, nosotros nos reunimos con los pueblos indígenas, exactamente con los gobernadores y son ellos los que, con base en unas problemáticas o necesidades, destinan los recursos y definen a qué comunidades se va a atender, según su situación”.
De acuerdo con la Constitución Política Colombiana, las comunidades indígenas son entidades territoriales, las cuales gozan de autonomía para la gestión de sus recursos. Cabe señalar que, en el Valle del Cauca, también habitan 137 comunidades indígenas asentada en 26 municipios del departamento, que aún no están legalmente constituidas.