Con el paso de los años el patrimonio arquitectónico de la ciudad se ha ido perdiendo; por fortuna una de las casonas más tradicionales, ha sido restaurada recientemente y ahora se abre a los cartagüeños y turistas. Conocida como la casa de las Durán Gamba, esta vieja casona construida en el siglo 18 y localizada en la calle 10 entre carreras 5ª y 6ª, ha sido adquirida por la señora Virginia Mendoza Durán descendiente de sus propietarios ancestrales y sometida a un proceso de restauración que la dejó totalmente original. Hoy su propietaria, quiere que todos los cartagüeños y turistas, conozcan, la única casona colonial original que queda en Cartago, una atentica joya. Construida sobre 1.500 metros cuadrados, tiene 4 patios y 16 habitaciones; sus muebles y enseres también se conservan y han sido por todo este tiempo testigos de la historia de Cartago. Doña Lucy Murgueítio de Montoya es una de las personas que más se ha preocupado por la conservación de la casona y por eso se muestra satisfecha de que ahora doña Virginia sea su propietaria y que los cartagüeños la podamos conocer. A pesar de su importancia, hoy su propietaria se pregunta por qué la casa dejó de ser patrimonio arquitectónico de la ciudad. Desde ahora quienes pasen por el centro de Cartago, podrán darse una pasadita por una de las construcciones más hermosas que hay en la región, donde además se conserva uno de los cristos más milagrosos, El cristo de la agonía.