El constante monitoreo al río La Vieja, así como a los zanjones y quebradas, hacen parte de las acciones que adelantan los organismos de socorro de la ciudad ante la ola invernal que se presenta en la región y que según el IDEAM se extenderá hasta el mes de diciembre.

Aunque la situación por ahora es normal a pesar las intensas lluvias, organismos como el cuerpo de bomberos voluntarios están preparados para atender cualquier eventualidad que se pueda presentar.

Los sectores de ladera, donde se suelen presentar deslizamientos de tierra que ponen en peligro las viviendas, también son vigilados por los organismos de socorro.

Con el fin de evitar algún inconveniente mayor, se adelantan una serie de acciones preventivas con las comunidades de estos sectores.