Luego de que a través de la Ley 1843 de 2017 y la resolución 718 del 22 de marzo del 2018 se establecieran ciertas reglamentaciones para su operación, Cartago se convirtió en una de las pocas ciudades intermedias en las cuales están autorizadas las fotomultas, reglamentadas por el ministerio del transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

En el caso de Cartago, las foto-detecciones comenzaron a aplicarse luego de que algunos de los servicios del tránsito fueran concesionados a la empresa Servicios Integrados y Especializados de Tránsito y Transporte SIETT en el año 2014.

Luego de varios meses de operaciones, las mismas fueron suspendidas hasta tanto se atemperaran a las nuevas normas; una vez cumplidos los requisitos, desde este año la ciudad entró a hacer parte de las 181 fotomultas que recibieron autorización para operar en las vías del país, siendo Medellín con 60 cámaras, Bogotá con 36, Cali con 40, La Dorada, Caldas con dos, y Villavicencio, con once, las ciudades que han tenido concepto técnico favorable para la instalación de estas cámaras.

Estas autorizaciones fueron hechas con base en estudios técnicos, de acuerdo con las características de las zonas, el flujo vehicular, las condiciones de las vías y las cifras de accidentabilidad que se registran. En el Valle del Cauca el sistema opera solo en Cali, Palmira y Cartago. En la Ciudad de Robledo, las cámaras se ubican de manera aleatoria entre Puente Bolívar y el corregimiento de Zaragoza.
Dentro de los requisitos para que las fotomultas puedan operar está, cumplir con la señalización que advierta de su presencia, y los límites de velocidad a los que se puede transitar.

El objetivo de las foto-detecciones es prevenir que se superen los límites de velocidad en las vías, evitando así que se presenten siniestros viales que en la mayoría de los casos resultan fatales.