Regional

La falta de interés acabó con el Acuaparque de Cartago

20 de Septiembre de 2017

Según el diccionario de la real academia de la lengua española Desidia significa: falta de ganas, de interés o de cuidado al hacer una cosa.

Desidia define claramente lo que ha pasado con el Acuaparque recreacional de Cartago, el que luego de 22 años de inaugurado está hoy en el más completo abandono.

Inaugurado en noviembre de 1995 para que sirviera de espacio de recreación para las familias cartagüeñas, inició prestando sus servicios con una piscina semiolímpica, cinco piscinas para niños y tres de tipo cascada en las que por años, niños y adultos disfrutaron bajo las calurosas tardes de la ciudad de Robledo.

En su construcción se invirtieron 920 millones de pesos, una suma no despreciable para la época.

Del “Acuaparque recreacional” no queda nada

Aunque en la última década este sitio recreacional funcionó con algunas dificultades, fue en la actual administración en la que el abandono y la desidia, terminaron acabándolo.

Hoy quien se da una pasadita por el lugar se encuentra con que todo ha sido desmantelado, las puertas, las baterías sanitarias, los motores de la planta de purificación, la propia planta, los pisos, las tejas, el cableado eléctrico, la tubería y todo elemento con algún valor comercial, fueron objeto de los amigos de lo ajeno.

De la edificación donde otrora fuera la vivienda del administrador y las oficinas del parque, solo quedan las paredes. Hasta los baños se los robaron.

Solo falta que se “lleven” el lote

Y como allí no hay vigilancia, el lugar ha sido tomado por los consumidores de estupefacientes y además sirve como guarida de los delincuentes que operan en el sector.

Aunque en Junio del año pasado se conoció  de un interés del gobierno departamental en el sentido de invertir en los parques recreacionales para reactivar los que estaban fuera de servicio, en Cartago al parecer no hubo la voluntad política para hacerlo. Como se recordará, el Acuaparque de Cartago está bajo la responsabilidad del municipio, el que por problemas presupuestales no le ha dado el tratamiento que se merece.

Lamentablemente el Acuaparque recreacional de Cartago ya no existe y ponerlo a funcionar representaría hacer uno nuevo.



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