En lo que podría catalogarse como un auténtico caso de “deshumanización de la salud”, una angustiada madre ha denunciado el trato dado a su hija enferma por parte de la Clínica Guadalupe de Cartago.

Se trata de una paciente de 23 años perteneciente a la EPS Barrios Unidos que padece de desnutrición crónica, que tiene una enfermedad de transmisión sexual y tuberculosis y que además es consumidora de alucinógenos.

El caso es que, días atrás, cuando era atendida en la Clínica Guadalupe, fue dada de alta, pero su madre no estaba en condiciones de recibirla, y porque consideraba que aún no estaba recuperada. Según la denunciante la actitud de la clínica fue echarla a la calle.

Según relata la señora Beatriz Elena Rodríguez, cuando llegó a la clínica, la joven estaba afuera de la clínica, tirada en el suelo, asfixiada, con fiebre y vomitando. Ella la recogió de allí y la llevó al hospital San Juan de Dios de Cartago, donde la recibieron inmediatamente. Allí la tuvieron que entubar porque la paciente estaba a punto de sufrir un paro respiratorio. La joven fue trasladada a la UCI en Dosquebradas.

La señora Beatriz no se explica cómo es posible que cuando su hija estaba en la clínica Guadalupe y la tenían que trasladar de la UCI para una habitación si exigieron que la señora estuviera presente, pero para sacarla de la clínica y dejarla tirada afuera de la misma ahí si no la llamaron.

Luego de permanecer varios días internada en la UCI de una clínica de Dosquebradas, el pasado miércoles fue enviada de nuevo a la Clínica Guadalupe, donde se negaron a recibirla de nuevo.

La paciente no puede estar en su casa por el peligro que representa para las demás personas debido a la patología que presenta.

Noticias NVC conoció que la EPS Barrios Unidos tiene fuertes nexos con la Clínica Guadalupe.

Finalmente, y gracias a la intermediación de la veedora en salud, la joven fue remitida al Hospital San Juan De Dios donde permanece internada.