Un policía en Tuluá, se encuentra en estado crítico después de dispararse en la cabeza con su arma de dotación Un miembro de la Policía Nacional, adscrito a la subestación del corregimiento de Barragán, se debate entre la vida y la muerte luego de propinarse un disparo en la cabeza con su arma de dotación. El hecho se registró en la madrugada de este domingo en las instalaciones de ese puesto de policía distante tres horas del casco urbano de Tuluá, sobre la cordillera Central. Se trata del patrullero, Edwin Enrique Padilla García, de 25 años, natural de Barranquilla, con cinco años en la institución, quien se encontraba de servicio en ese corregimiento en la alta montaña tulueña, desde hacía tres meses. Según el mayor Julio Fernando Mora Escobar, comandante del Segundo Distrito de policía, el uniformado utilizó una pistola Sig-Sawer con la cual se disparó en el parietal derecho por lo que su estado de salud es crítico. De inmediato, el patrullero Padilla García fue estabilizado en el puesto de salud del corregimiento de Barragán y en una ambulancia de ese centro de salud fue remitido a la clínica San Francisco en Tuluá, en donde los médicos le dictaminaron muerte cerebral por el daño que le causó el proyectil.