El hallazgo de casi 4 toneladas de cocaína —peso bruto— en dos puntos del Valle del Cauca, este fin de semana, hizo que la Fiscalía abriera una investigación por la posible existencia de una red trasnacional de droga que tendría capacidad para enviarla mediante un camuflaje especializado a cualquier parte del mundo.

Gracias a la información suministrada por la DEA en Colombia, un despacho adscrito a la Dirección Nacional de Fiscalía Especializada Antinarcóticos y Lavado de Activos (Dfala) con sede en Pereira (Risaralda) conoció de dos sitios ubicados en una fábrica de procesamiento de elementos con material reciclado en Zaragoza y en el barrio La Playa, sobre la ribera del río La Vieja en Cartago (Valle del Cauca), donde había sustancia estupefaciente que pretendían sacar del país hacia Holanda-España-México-Guatemala y Estados Unidos, a través de puertos marítimos como Urabá, Cartagena (Bolívar) y Buenaventura (Valle del Cauca)

Al llegar a la fábrica, los uniformados de la Regional 3 Antinarcóticos de la Policía Nacional encontraron bajo estopas 63 tubos de polímero reciclado.

El canino que acompañaba las diligencias dio la señal positiva para el hallazgo de alcaloides, por lo que los uniformados procedieron a revisar uno de los tubos —que tardaron una hora en abrir usando una máquina eléctrica tipo sierra circular industrial— en el que encontraron adherida cocaína. El peso bruto de la sustancia fue de 2.079 kilos, es decir, casi dos toneladas que serán sometidas a un procedimiento especializado para poder determinar la cantidad neta.

En el lugar, fueron capturadas cuatro personas. La primera identificada como Julián Echeverry Escobar, representante suplente del negocio, y los operarios David Mauricio García Guerrero, Darío Valencia Maya y Andrés Felipe Alzate Aricapa, quienes fueron llevados ante un juez con funciones de control de garantías de Cartago para su respectiva judicialización.

Los procesados no aceptaron los cargos que el ente acusador les imputó por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes agravado, por la cantidad; por ello fueron enviados a centro carcelario con medida de aseguramiento.

En el segundo allanamiento, en una casa lote abandonada, encontraron en un patio, 2.151,6 kilos de cocaína, camuflados de la misma forma en 65 tubos, por lo que la Fiscalía no descarta que se trata de la misma organización dedicada al tráfico transaccional de droga, y que los encartados serían solo un pequeño eslabón del grupo capaz de trascender fronteras y con el potencial para comprar y camuflar la cocaína de una manera tan especializada.