Entre la vida y la muerte se debate Ariel Vergara Corrales de 42 años de edad, un ciudadano santuareño luego que delincuentes le robaron el dinero que tenía para surtir su negocio y no conformes con eso, lo intimidaron con arma de fuego para que se tomará un veneno que ellos mismos prepararon.

De acuerdo con Jesús Mario Vergara Corrales, defensor de Derechos Humanos del Norte del Valle y Santuario, además representante legal de la mesa Nacional de Víctimas, su hermano Ariel, salió a las 2:00 de la mañana del miércoles de su casa ubicada en el barrio Popular del municipio de Santuario, con destino a Pereira a comprar algunos productos para surtir una revueltería que tiene por la estación de bomberos.

“Cuando mi hermano salió, cerca a la casa lo estaban esperando tres tipos quienes lo cogieron y se lo llevaron hasta una finca cafetera por el sector de La Marina, allí le robaron el dinero que tenía, luego en una choza que está en el cafetal,  le prepararon un veneno  y le colocaron un arma de fuego en la cabeza obligándolo a ingerir el veneno”, dijo Jesús Mario.

Agregó que lograron conocer esto porque Ariel lo manifestó por señas, pero al seguirle preguntando se pone muy mal de salud por lo que desisten del tema ya que esto le afecta. Solo esperan que se recupere, sin embargo los médicos no le dan muchas esperanzas ya que el tóxico está regado por todo el cuerpo y desconocen que le dieron a beber.

Lo auxiliaron

A la 1:00 p.m. Ariel fue hallado en un cafetal de una finca ubica entre La Marina y Santuario, en malas condiciones de salud y pese a esto estaba un poco consciente, de inmediato lo sacaron hasta la vía principal y lo trasladaron al hospital local, donde debido al delicado estado en el que se encontraba tuvo que ser remitido al hospital San Jorge de Pereira, donde permanece en la unidad de cuidados intensivos y entubado.

Por su parte las autoridades judiciales están investigando este hecho que tiene consternados a los habitantes del municipio y según Jesús Mario encontraron un frasco con el posible tóxico que le habían dado los delincuentes y lo llevaron al hospital San Jorge pero estos se negaron a recibirlo aduciendo que no tienen laboratorio para evaluar el químico.

Lo querían matar

Jesús Mario aseguró que a su hermano lo querían era matar, ya que si la intención era robarlo, no le hacen lo que le hicieron y le parece extraño que se le llevaran todo menos el celular.

Así mismo mostró su preocupación por su familia pues su progenitora una adulta mayor está recibiendo llamadas donde le piden dinero y que desconoce si esto que está pasando es por el cargo que el actualmente tiene y se trate de represalias ya que tuvo que irse del municipio risaraldense, al Norte del Valle por ser víctima de Paramilitares y muchos desconocían quién era su familia pues trataba de tenerlos muy reservados.

Fuente: El Diario