Un llamado a las mujeres del Valle para que pongan en conocimiento de las autoridades competentes cualquier situación de amenaza a su integridad física y emocional, hizo la Secretaria de Mujer, Equidad de Género y Diversidad Sexual, Yurany Romero Cepeda.

La directiva indicó que la denuncia se puede hacer ante la Fiscalía, Policía, Personería, entidades de salud, Unidades de Reacción Inmediata (URI), Salas de Atención al Usuario (S.A.U) y Casas de Justicia, entre otras. “Una vez se exponga el caso, la Ruta de Atención a la Mujer se activa de manera inmediata, y de esa manera desde la Secretaría hacemos el respectivo acompañamiento a los diferentes casos”, afirmó Romero.

Si la mujer es víctima de violencia, la primera entidad donde puede buscar ayuda es el Hospital Local de su municipio, las clínicas o IPS, quienes estabilizarán las condiciones físicas y mentales después de ocurrida la violencia. Es facultad y obligación de las IPS remitir los casos de Violencia Basada en Género a la Fiscalía General de la Nación y/o Comisarias de familia para su intervención inmediata.

Si la violencia se presenta al interior de la familia, se puede acudir a los Centros de Atención e Investigación Integral contra la Violencia Intrafamiliar (CAVIF) o si se trata de violencia sexual a los Centros de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales (CAIVAS); También se puede acudir al cuadrante de la Policía Nacional del barrio y es responsabilidad de ellos articular con el resto de la red institucional para que el caso sea decepcionado como una denuncia.

De igual manera, existe la Línea 155, donde se puede buscar ayuda, dispuesta por el Gobierno, con el apoyo de la Policía Nacional, la cual opera en todo el país. Funciona 24 horas y se reciben casos de las mujeres víctimas de violencia. Esta línea tiene un equipo de abogadas, sicólogas, trabajadoras sociales y enfermeras de la Secretaría Distrital de Salud que te pueden orientar sobre tus derechos sexuales y reproductivos.

La violencia basada en género se entiende como un comportamiento por medio del cual se busca ejercer dominio, generar miedo, así como discriminar y fortalecer la inequidad. Esta se convierte en un delito y se puede presentar de manera física como golpes o empujones, de manera psicológica a través de amenazas o chantajes y como violencia sexual con tocamientos o acoso.