Los avances tecnológicos que han traído las redes sociales consigo han servido para que estos medios de comunicación de masas se hayan convertido en la primera opción de información para millones de personas. La inmediatez a la hora de poder verter ciertas opiniones o difundir informaciones a través de esa nueva forma de interrelación, hace que en muchos casos se tomen como verdaderas y sienten un precedente en la población en general, aunque no sean del todo ciertas.

Hay ciertos campos en los que, además, surgen ciertos comentarios interesados para disminuir su repercusión o sus buenos datos económicos. Sin duda, en este grupo se encontrarían todas las actividades relacionadas con las apuestas y los juegos de azar.

Muchas son las críticas en las que se ven inmersas todas las plataformas de juego. En muchos casos estas pueden ser fácilmente desmontables al estudiar en profundidad toda esta actividad en cuestión.

Cada año que transcurre se observa un incremento en el volumen de operaciones y en los beneficios generados por el juego. Es previsible que esta tendencia al alza siga estando vigente en los próximos tiempos, no encontrando techo previsible alguno. Pese a lo que el gran público pueda pensar, el margen que obtienen estas plataformas de ganancia no es tan grande. La buena salud del sector, hace que poco a poco, éstas vayan aumentando algunas décimas porcentuales, pero lo cierto es que gran parte de las ganancias de estas plataformas de ocio, hasta un 96%, se destina a cubrir los premios que consiguen todos sus clientes.

Como cualquier actividad económica reglada, se debe tener en cuenta la parte impositiva que genera este desempeño. La legalidad vigente en España establece que hasta un 20% del beneficio obtenido se destine a cubrir el gravamen al que están obligadas todas las plataformas de apuestas.

Muchas personas desde el desconocimiento contemplan esta actividad de ocio como una lacra para la sociedad. Esta es una afirmación que se suele dar como válida, pero que no se ajusta en nada con la realidad.

No es cierto tampoco, como demuestran las cifras publicadas recientemente por TragaperrasWeb, que la parcela interactiva del juego esté creciendo a un ritmo desorbitado con respecto a otras actividades de su misma naturaleza. El sector tecnológico creció en Europa en 2018 un 3,1%, cinco veces más que el 0,6% de incremento registrado por el resto de los sectores económicos (Eurostat). Como sector tecnológico, el juego online regulado experimenta crecimientos similares al de otras actividades, como el e-commerce o las plataformas de streaming. En España, la industria tecnológica creció por encima del 6%, según AMETIC. El segmento Servicios es el que más progresó (7,2%), seguido del Software (5,4%) y Hardware (4,5%).

En definitiva, como en cualquier otra actividad, en el ámbito del juego surgen diversas disfunciones mínimas que deben ser paliadas y solucionadas con actuaciones que busquen alcanzar el ansiado juego responsable. Con ello, las voces críticas dejarán de tener esa fuerza y de planear sobre un modelo de negocio que goza de buena salud, y que ofrece réditos a las arcas del empleo y potencia el empleo en una época tan complicada a nivel económico como la que estamos viviendo.