Judicial

Protesta pacífica en Cartago fue alterada por los vándalos

03 de Mayo de 2021

Momentos de zozobra y tensión se vivieron en la ciudad de Cartago este fin de semana cuando lo que comenzó con una protesta pacífica a la que se unieron miles de personas terminó en hechos violentos generados por unos pocos vándalos que quisieron aprovechar la situación para generar caos. 

Desde el miércoles cuando comenzó el paro todo transcurría en calma y miles de personas participaron de las marchas y caravanas que se manifestaban en contra de la reforma tributaria, lo que se extendió hasta el viernes, a pesar de que ya en varias ciudades del Valle y del País se presentaban graves disturbios. 

Las complicaciones para la ciudad comenzaron la noche del viernes cuando el ESMAD de la ciudad de Pereira intervino para disolver a un grupo que se manifestaba en el peaje de Cerritos; estos comenzaron a desplazarse hacia el corregimiento de Puerto Caldas donde se iniciaron los enfrentamientos que terminaron con la incineración del CAI de dicho corregimiento y al menos un vehículo. El paso vehicular por el puente estuvo interrumpido por varias horas. 

Los enfrentamientos dejaron varios heridos a bala, 6 de los cuales fueron atendidos en la ciudad de Cartago. 

Ante la grave situación que se vivía, las autoridades les solicitaron a las de Risaralda, un mejor manejo a la situación por las consecuencias que podría tener para la ciudad de Cartago. 

Ese mismo día, bien entrada la noche se presentaron las primeras escaramuzas en Cartago, cuando varias personas ingresaron a los patios del SIETT y se llevaron varias motocicletas, las que fueron recuperadas luego por la policía. 

El sábado primero de mayo cuando se conmemoraba el día del trabajador, los sindicatos, centrales obreras y organizaciones sindicales y estudiantiles también marcharon de forma pacífica. 

En la noche continuaba el bloqueo a la altura de Puente Bolívar, mientras que en la ciudad comenzó la parte más crítica; algunos vándalos atacaron varios establecimientos comerciales, mientras que otros ingresaron a los patios del SIETT y esta vez procedieron a incendiar las motos y vehículos que se encontraban allí. Decenas de estos terminan consumidos por las llamas; el caos reinaba y las autoridades se vieron obligadas a militarizar la ciudad para prevenir mayores daños. 

Ya con la presencia del ejército y de la policía en las calles se recobra la normalidad en la madrugada. 

El domingo se realiza un consejo extraordinario de seguridad en el que toman parte los promotores del paro, quienes se comprometen a no promover más manifestaciones en los próximos días, para evitar que la situación se vuelva a agravar. 

Luego del medio de ayer, cuando se conoció el pronunciamiento del presidente en el sentido de pedir al congreso el retiro de la reforma tributaria, las cosas se calmaron a la espera de las decisiones que tomen los manifestantes. 

La de ayer fue una noche tranquila, mientras que el ejército y la policía continuaban patrullando la ciudad. 



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