Dos jóvenes integrantes de la comunidad Embera-Chamí, pertenecientes a un resguardo indígena asentado en la vereda La Soledad de Argelia, norte del Valle, hacen un gran esfuerzo para terminar sus estudios de Auxiliar de enfermería, los cuales cursan en el Instituto Técnico Colombiano INTEC de Cartago, donde avanzan ya en el segundo semestre.

Haciendo un gran sacrificio, estos dos jóvenes vienen desde el resguardo cada fin de semana a Cartago a estudiar y realizar sus prácticas, gracias al deseo que sienten de ayudar a sus comunidades.

Este par de entusiastas jóvenes Embera se proponen combinar la medicina tradicional de sus ancestros con la medicina occidental, para llevar bienestar a sus comunidades.

Gracias a un convenio con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar realizan un trabajo social con sus comunidades, con lo cual pueden pagar sus estudios.

También sirven como intérpretes con los médicos para facilitar las consultas cuando es necesario acudir a la medicina occidental.

Teniendo en cuenta que las minorías étnicas tienen derecho a las mismas oportunidades que cualquier ciudadano, Alcides y Wilmar, esperan terminar muy pronto sus estudios para poner práctica lo aprendido y favorecer a su comunidad.

Ojo: Debe aparecer escrita la siguiente traducción:

(Quiero darle la orientación a todos los que nos ven, ya que nos estamos capacitando para ayudar a nuestra comunidad y a las demás personas que lo necesiten)