Es común que cuando se presenta una emergencia por un desastre natural, incendio o cualquier tipo de contingencia, la población de caninos y felinos o de otro tipo que tenemos en nuestros hogares o nuestro entorno, resulten afectados más que los propios humanos.

Este tema que ya hace parte de los planes de contingencia que deben tener los organismos de socorro, fue expuesto por la médica veterinaria María Judith Delgado, integrante de la Defensa Civil Colombiana, en el marco de la semana de Gestión del Riesgo de Desastres, donde se refirió a lo que llaman la “Desastrología Veterinaria”

Esta normatividad juega un papel muy importante no solo por el número de animales, sino también por el vínculo afectivo humano-animal, el impacto económico y sicológico de los propietarios que ven en peligro a su mascota y los problemas de salud pública como transmisión de enfermedades zoonóticas, por el manejo inadecuado de cadáveres de animales, entre otros.

Por lo anterior es necesario desarrollar herramientas técnicas que permitan preparar la respuesta antes, durante y después del evento.

En caso de una emergencia se recomienda poner en práctica los protocolos de prevención y atención para animales de compañía contemplados en las políticas públicas animalistas que deben tener los entes territoriales; evacuar con ellos y nunca dejarlos amarrados o encerrados en la casa.