José Raúl Mulino promete deportar a los migrantes que crucen el Darién. Esta política plantea cuestiones importantes relacionadas con los derechos humanos, como el derecho a solicitar asilo y la protección contra la devolución forzada a situaciones donde se enfrenten persecución o peligro.

Desafíos humanitarios en el Darién:

Más de 520.000 personas, principalmente venezolanos, han cruzado la inhóspita selva del Darién en 2023. Esto destaca los desafíos humanitarios y de seguridad que enfrentan los migrantes en esta travesía, lo que puede incluir riesgos para la vida y la salud.

Compromiso con los derechos humanos:

Mulino afirma que cualquier proceso de repatriación se llevará a cabo con "todo apego a los derechos humanos". Esto sugiere un reconocimiento de la importancia de respetar los derechos fundamentales de los migrantes, incluso durante los procesos de deportación o repatriación.

Cierre del Darién:

La intención de cerrar el Darién como ruta de migración plantea interrogantes sobre el derecho de libre circulación y el acceso a procedimientos de asilo. Cerrar esta ruta podría limitar las opciones de las personas que huyen de situaciones de peligro y violencia en sus países de origen.

Ayuda internacional y responsabilidad compartida:

Mulino menciona la necesidad de ayuda internacional para abordar la situación en el Darién. Esto resalta la importancia de la cooperación internacional y la responsabilidad compartida en la protección de los derechos humanos de los migrantes.

En general, las políticas migratorias propuestas en Panamá y sus posibles implicaciones para los derechos humanos. Es importante analizar estas políticas desde una perspectiva de derechos humanos para garantizar que se respeten los principios fundamentales de dignidad, igualdad y no discriminación.

El abogado derechista de 64 años, quien debe asumir el mando el 1 de julio, sustituyó como candidato al inhabilitado exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), a cuya popularidad debe su triunfo en las elecciones del domingo.

La migración es tema clave en la campaña electoral estadounidense, y el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció el miércoles 578 millones de dólares en ayuda para América Latina, así como sanciones para quienes faciliten la migración irregular.

Unos 2,8 millones de migrantes ingresan al año a Estados Unidos de forma irregular, lo que aumenta la presión sobre el presidente demócrata Joe Biden, mientras los republicanos de su rival Donald Trump lo acusan de no hacer nada al respecto.