Durante muchos años, la raza humana consideró que las culturas y tradiciones de los grupos que conforman a nuestro planeta se limitaban simplemente a su región de orígen y lugares autóctonos. Por supuesto, el avance de la sociedad ha hecho posible la globalización total de un sin fín de cosas que puede ser compartida por cualquier persona. La época contemporánea ha servido para unificar los gustos de la humanidad en el aspecto culinario, logrando acontecimientos que años atrás se creían improbables. Uno de estos acontecimientos es la mezcla perfecta de la cocina japonesa con la idiosincrasia americana.
Capturar la esencia inequívoca de un buen sushi es una tarea extremadamente difícil, debido a que no existen referencias en nuestra cocina clásica para crear algo parecido. No es descabellado pensar que las técnicas culinarias japonesas pueden llegar a ser de las más complejas y elaboradas del mundo, sin embargo, Bruna ha logrado dominar de manera excelsa los sabores japoneses mejor que nadie en Colombia.
Es por eso que la popularidad de sus platos entre el público «cafetero» ha alcanzado un repunte digno de admirar. La variedad ofrecida logra una comida particular imperdible para todo amante de la comida: la sushi burger.
El pináculo de la universalización culinaria
El origen de este peculiar plato se remonta a cientos de años atrás en la cultura China. Sí, los chinos crearon el sushi, pero los japoneses lo perfeccionaron y le dieron el toque característico que se conserva hasta hoy día. No obstante, en nuestro hemisferio occidental el sushi recién apareció en 1910, traído por inmigrantes japoneses a Estados Unidos. De esta forma empezó el «boom» indetenible del sushi en América. Actualmente Chile es el país sudamericano que más sushi consume, lo cual resulta sorprendente al tener en cuenta que ha estado disponible para el pueblo latino desde hace relativamente muy poco.
Para un principiante, comer sushi en Bruna Gastro Bar por primera vez puede parecer un desafío. Esto se debe al implemento casi obligatorio de palitos de madera llamados hashi para poder llevar a la boca los rollos. Aprender a usarlos es muy rápido, así que eso no representaría un problema mayor.
Los japoneses consideran que el uso de utensilios de metal como tenedores puede alterar negativamente el sabor de la comida. También aconsejan comer los rollos de un sólo bocado luego de mojarlos en salsa de soja levemente, capturando así el sabor excelso de esta tradición ancestral.
Otro aspecto importante de la cocina japonesa que Bruna Gastro Bar domina a la perfección es el aspecto de los platos. El sushi es sencillamente precioso a la vista: sus variadas presentaciones evocan sentimientos únicos en sus comensales. La estética siempre estará enfocada en ofrecer belleza al ojo humano con el fin de potenciar el sabor inigualable que Japón emana.
Los Itamae (chef con honores en las artes culinarias de Japón) consideran que el sushi siempre debe ser una obra de arte. Los «artistas» de Bruna Gastro Bar son conscientes de que los malos hábitos de vida y llevar una dieta poco saludable pueden ocasionar problemas vasculares, lo que deriva en ofrecer recetas más sanas y frescas que nunca.
La sushi burger de Bruna Gastro Bar consiste en dos capas de arroz tempura con sésamo tostado que asemejan el pan de una clásica hamburguesa. Su relleno consta de frescas tiras de aguacate cortadas a la perfección, salsas japonesas especialidad de la casa y salmón frito o ahumado que le dará un toque espectacular. La perfección lograda en la preparación de esta maravilla culinaria ha logrado posicionar a la sushi burger como un clásico indispensable en el menú de esta cadena.
Y es que la sushi burger es más que un sencillo plato. Para mucha gente el sushi significa felicidad, diversión, variedad. Es una comida que no se suele comer diariamente, todo lo contrario, comerla puede reflejar la sensación de un momento especial. Pero es más que eso. Lo que ha logrado Bruna Gastro Bar es incomparable con el resto de las cocinas disponibles en el continente.
La sushi burger es la insignia de la occidentalización de la cultura oriental. Es lo que sucede cuando el mundo se abre y comparte todo su conocimiento entre sí. Es la forma de adaptar una comida tan singular a lo que consideramos familiar para canalizar de manera sensacional su popularidad. Simplemente la sushi burger es la cumbre gastronómica perfecta de una humanidad globalizada.