Trujillo, uno de los municipios del norte del Valle del Cauca que fue golpeado por la violencia, se levanta como el ave fénix. Con el apoyo de la Gobernación y de la Unión Europea, a través de los programas Rutas por la Paz, muchos campesinos se unieron en asociaciones y empezaron a proyectarse como empresarios.

De esta forma, los trujillenses han podido sanar y recuperar el tejido social.

“Porque la paz solamente con firmas no la tenemos, la paz la tenemos si podemos generar todos estos procesos, si podemos lograr que la gente tenga unas mejores condiciones de vida y ahí si vamos a poder decir que vamos consolidando la paz. Y la paz tiene que ser un esfuerzo territorial.

Y eso es lo que está haciendo la Unión Europea y nosotros que estamos apoyando ese proceso para que haya ese desarrollo integral territorial,  para obtener la paz y mejorar el tejido social en nuestro departamento y en estos lugares que han sido tan afectados por el conflicto armado”,  indicó la gobernadora Dilian Francisca Toro.

 El Programa de Rutas por La Paz ha dado resultado en siete municipios del Valle del Cauca proporcionando desarrollo económico.  En este aspecto, la mandataria señaló que hasta la fecha se han entregado herramientas e insumos agrícolas a 244 familias, se han capacitado 147 líderes comunales, los cuales a su vez han multiplicado su conocimiento a 1.176 personas en el área agrícola.

En  medio ambiente se han capacitado a 122 gestores ambientales, 58 de ellos son estudiantes de las instituciones educativas y el resto personas de la comunidad. Así mismo, se han conformado 14 reservas naturales a través de la sociedad civil, en los municipios de Bolívar, Toro y Roldanillo. Un total de  678 hectáreas ya fueron acogidas por Parques Nacionales Naturales de Colombia.

En el municipio de El Dovio, 40 familias han recibido capacitación para preservar la reserva hídrica  que existe en esa localidad.