Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco instó este jueves a la comunidad internacional a fortalecer la cooperación en la lucha contra las mafias y a no olvidar a las víctimas que estas dejan a su paso. El mensaje fue dirigido a los participantes de una convención organizada por el Vaticano sobre la gestión de bienes confiscados a la criminalidad organizada.
En su intervención, el pontífice subrayó que la batalla contra el crimen organizado es uno de los principales retos globales, señalando que, junto con el terrorismo, representa «la amenaza no militar más grave para la seguridad de las naciones y la estabilidad económica internacional».
Francisco hizo un llamado urgente a los gobiernos para que no sólo investiguen y juzguen a las redes criminales, sino también cooperen entre sí para identificar y recuperar los activos que financian sus operaciones ilícitas, impidiendo así la continuidad de sus actividades.
«El crimen organizado, en su brutalidad, atenta contra el bien común, privando a millones de personas de su derecho a vivir con dignidad, libres de la pobreza, el miedo a la violencia, la opresión y la injusticia», advirtió el Papa. Además, hizo hincapié en que las comunidades más vulnerables y marginadas son las más afectadas por la delincuencia organizada.
El Santo Padre también subrayó la importancia de recordar a las víctimas del crimen, asegurando que «solo al pensar en ellas se puede dimensionar el daño causado por las mafias, y así discernir las mejores maneras de asistir, proteger y reparar». Para Francisco, estos son elementos esenciales para la resolución de conflictos y la construcción de la paz.
Este llamado del Papa refuerza su compromiso con la justicia social y la defensa de los más vulnerables ante los flagelos del crimen organizado.