EEUU confirmó que dio tiempo a Maduro para cambiar de postura antes de reconocer a González Urrutia

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mathew Miller, aseguró este martes que la reciente decisión de reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela no responde a un cambio político interno en Washington.

Durante una rueda de prensa, Miller explicó que el enfoque de su gobierno fue darle un margen al régimen de Nicolás Maduro para que ajustara su postura. Sin embargo, ante la ausencia de pruebas que avalen su fraudulenta victoria en las elecciones del 28 de julio, señaló que “vamos a llamar a los hechos como los vemos”.

Enfatizó que “no vimos ninguna prueba que lo respaldara, sino lo contrario”.

Tras las elecciones presidenciales de julio, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, controlado por el chavismo, declaró ganador a Maduro para un tercer mandato que se extendería hasta 2031.

Sin embargo, organismos independientes y observadores internacionales cuestionaron la falta de transparencia en el escrutinio, algo requerido por la ley venezolana. Desde entonces, el gobierno estadounidense ha sostenido que la oposición, liderada por González Urrutia y María Corina Machado, obtuvo la mayoría de los votos.

La postura oficial de la Administración Biden dio un giro el martes, cuando el secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció a González Urrutia como presidente electo del país caribeño.

En un mensaje publicado en la red social X, Blinken, aseguró que “el pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González Urrutia como presidente electo”.

“La democracia exige respeto a la voluntad de los electores”, subrayó, a lo que el opositor “agradeció profundamente” la actitud y destacó que “este gesto honra el deseo de cambio de nuestro pueblo y la gesta cívica que juntos protagonizamos el pasado 28 de julio”.

El reconocimiento de González Urrutia por parte de Washington fue calificado como “ridículo” por el canciller de la dictadura, Yván Gil, quien defendió los resultados oficiales de las elecciones.

Actas del CNE

Este miércoles, la oposición venezolana mostró ante el Senado de Chile las actas de votación del CNE que están utilizando como prueba de la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones del pasado 28 de julio y con las que buscan que la comunidad internacional le reconozca como presidente a partir de enero.

“Estas no son las actas de María Corina Machado, no son las actas de Edmundo González Urrutia, no son las actas de la oposición, son las actas que fueron emitidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con los resultados y que nosotros recuperamos en un ejercicio ciudadanía y de vocación”, dijo Gustavo Silva, experto electoral del Comando Con Venezuela, que agrupa a partidos políticos y organizaciones opositoras.

“De aquí al 10 de enero tenemos por mandato interamericano y por compromiso con la democracia, la verdad y los derechos humanos un campo de acción único para reconocer estos resultados”, indicó Silva en un punto de prensa en el Senado chileno.

En una declaración a un canal televisivo tras su reconocimiento por parte de EEUU, González Urrutia subrayó que se mantiene firme en su intención de regresar a Venezuela el próximo 10 de enero para jurar como presidente de ese país, como manda la Constitución.

La Unión Europea ha distinguido recientemente a González Urrutia y a Machado con el Premio Sájarov 2024.

” No nos hemos olvidado de Venezuela y vamos a persistir en apoyarlos hasta que Edmundo González asuma el mandato que le entregó el pueblo de Venezuela”, indicó por su parte en el mismo punto de prensa de este miércoles Matías Walker, vicepresidente del Senado chileno.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue el primer líder internacional en exigir transparencia durante la jornada electoral del 28 de julio e insiste en que no validará ningún resultado que no esté verificado por “organismos internacionales independientes”.

El puntillazo a Maduro

Por Omar González Moreno

El reconocimiento de Edmundo González como el legítimo Presidente Electo de Venezuela por parte de Estados Unidos tiene importantes implicaciones tanto a nivel nacional como internacional.

Fue una decisión anunciada por el Secretario de Estado, Antony Blinken, en el marco de la reunión del G-20, realizada en Rio de Janeiro, Brasil, lo que para muchos significa el puntillazo final al régimen madurista.

En primer lugar, este acto fortalece la posición de la oposición venezolana y debilita sensiblemente al agónico régimen de Nicolás Maduro.

Estados Unidos ha sido un actor clave en la política venezolana, y su apoyo explícito a González Urrutia seguramente motivará a otros países a seguir su ejemplo, lo que podría conducir a un casi completo aislamiento diplomático de Maduro y sus cómplices, asi como el aumento de las sanciones personales contra sus integrantes.

A nivel interno, el reconocimiento genera un aumento en la presion política y social en Venezuela.

La oposición liderada por María Corina Machado gana impulso, como lo demuestran las primeras reacciones de la ciudadanía y las precipitadas y atolondradas respuestas de algunos de los voceros del régimen.

Observadores consideran que estas reacciones demuestran que los maduristas están aterrados y que eso podría desatar una ola de protestas y mayor indignación en la ya muy golpeada población venezolana, harta de la corrupción y la crisis humanitaria que ha provocado ese sistema.

Además, este reconocimiento puede facilitar la implementación de sanciones más severas contra figuras del régimen madurista y abrir la puerta a posibles negociaciones en torno a una transición política.

En el plano internacional, el reconocimiento podría llevar a un reforzamiento de las alianzas entre Estados Unidos y otros países de la región que también buscan un cambio en Venezuela.

También podría provocar un mayor distanciamiento de sus tradicionales aliados, como Brasil, Colombia, Rusia y China, que no estarían dispuestos a romper a agrietar más sus relaciones con Estados Unidos por defender al desprestigiado y repudiado régimen de Nicolás Maduro.

En resumen, el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo podría desencadenar un cambio significativo en la dinámica política de Venezuela, intensificando tanto el apoyo a la oposición como las presiones existentes, y potencialmente alterando las relaciones diplomáticas en la región.

Las próximas semanas serán cruciales para observar cómo se desarrollan estos eventos y sus consecuencias.

¡Huele a libertad!

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