
Calima, Valle del Cauca. En una operación militar adelantada en zona rural del municipio de Calima, las autoridades lograron la captura de cinco presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’. La acción tuvo lugar en la vereda Río Bravo y dejó además un integrante muerto y la incautación de importante material de guerra.
Los combates, que se extendieron por más de cinco horas, fueron posibles gracias a una labor conjunta entre tropas de la Tercera Brigada del Ejército, la Fuerza Aérea Colombiana y el CTI de la Fiscalía. Las unidades lograron penetrar el esquema de seguridad de la columna móvil Wilson González, perteneciente al grupo residual ‘Jaime Martínez’, considerado uno de los principales generadores de violencia en el norte del departamento.
Durante la operación se rescató a un menor de edad que habría sido reclutado forzosamente por este grupo armado ilegal. El joven fue puesto bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para iniciar su proceso de protección y reintegración.

En el lugar también fueron incautados cinco fusiles, dos minas antipersonales, munición de distintos calibres, chalecos, equipos de campaña y material de comunicaciones. Según el Ejército, este arsenal representa un golpe significativo a la capacidad logística y operativa de la estructura criminal.
El operativo se enmarca en el plan de campaña “Ayacucho Plus”, que busca fortalecer la presencia del Estado en zonas estratégicas afectadas por grupos armados ilegales. El control territorial logrado en Río Bravo es considerado clave para debilitar a las disidencias que han venido intensificando sus acciones en el Valle del Cauca.
Este resultado se produjo apenas 48 horas después de una reunión de seguridad en la zona, donde autoridades locales y nacionales definieron estrategias para enfrentar la creciente amenaza de estructuras armadas ilegales en la región.
El Frente Jaime Martínez, al que pertenece la columna desarticulada, ha sido señalado como responsable de varios hechos violentos recientes, entre ellos el secuestro del menor Lyan Hortúa, liberado el pasado 21 de mayo tras 18 días de cautiverio.
La situación de orden público en el departamento sigue siendo compleja. En lo corrido del año se han registrado homicidios, atentados con explosivos y ataques contra la fuerza pública. El subsecretario de Seguridad del Valle, Guillermo Londoño, aseguró que se trata de una “lucha frontal contra el Estado” y pidió al Gobierno nacional reforzar el apoyo en materia de seguridad ante la magnitud del desafío.