
La Gobernación del Valle del Cauca elevó un llamado urgente al Gobierno nacional ante el deterioro acelerado del sistema de salud en la región y en el país. La situación, advierten, ya pone en riesgo directo la vida de miles de pacientes que no están recibiendo atención, medicamentos ni tratamientos esenciales.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, fue contundente al exponer la gravedad de la crisis. Aseguró que las EPS intervenidas por la Superintendencia de Salud no tienen contratada red de prestación, lo que dejó a hospitales públicos y privados sin recursos y a los usuarios sin atención.
“Estamos ante un escenario caótico de prestación de servicios. En el Valle, ninguna de las EPS intervenidas tiene red contratada. No hay cómo atender a los pacientes”, advirtió.
Pacientes en peligro: cáncer, hemofilia y enfermedades huérfanas sin atención
Detrás de la crisis financiera está la tragedia humana. La funcionaria explicó que los pacientes con enfermedades graves están quedando totalmente desprotegidos:
- Pacientes con cáncer sin posibilidad de recibir quimioterapias.
- Niños con hemofilia que están sangrando por falta de medicamentos.
- Personas con enfermedades huérfanas que están muriendo por falta de tratamiento.
Lesmes fue enfática: 1.501 pacientes con enfermedades huérfanas fallecieron entre enero y agosto en Colombia por falta de medicación.
“Los tratamientos oncológicos, pediátricos y de adultos, están suspendidos. No hay medicamentos ni siquiera para las patologías básicas”, agregó.
Remisiones sin esperanza y vidas en cuenta regresiva
A Cali están llegando pacientes de Casanare, Putumayo, Cauca, Nariño y municipios del mismo Valle, en busca de atención de alta complejidad. Sin embargo, llegan tarde:
“Están llegando cuando ya no tenemos nada para hacer. Estamos empezando a contar los muertos y vamos a ponerles rostro y nombre. Los padres de los niños con cáncer lloran porque ya no hay cómo atenderlos”, lamentó.
Uno de los casos más críticos es el de una niña de El Plateado, Cauca, trasplantada de riñón, que lleva dos meses sin los medicamentos indispensables, poniendo en riesgo el órgano donado por su propia hermana.
La solución: recursos inmediatos
La deuda con los prestadores de salud en el Valle del Cauca asciende a 4 billones de pesos, cifra que impide a los hospitales seguir comprando medicamentos e insumos.
“La solución es el dinero. Sin recursos no podemos salvar vidas. Esto debe resolverse desde la Presidencia y los ministerios de Salud y Hacienda. Hoy la prioridad debe ser la vida de los vallecaucanos y colombianos”, concluyó Lesmes.