Guía para leer las etiquetas de los alimentos como un nutricionista

La mayoría de los alimentos envasados poco saludables tienen envases coloridos. Están diseñados para captar la atención. Además, tienen etiquetas frontales con títulos atractivos. Por ejemplo, «bajo en grasa», «sin azúcar» o «alto en proteínas». Esto te da confianza y te hace pensar que estás tomando una decisión saludable.

Sin embargo, lo cierto es que el marketing de alimentos puede ser engañoso. La verdadera historia está detrás del envase. Gire el envase para ver los peligros ocultos en la información nutricional y la lista de ingredientes. Por eso, aprender a leer las etiquetas de los alimentos es fundamental. Puede ayudarle a tomar decisiones dietéticas más inteligentes y a proteger su salud a largo plazo.

La importancia de leer las etiquetas de los alimentos

Las etiquetas de los alimentos no son solo letra pequeña. Son tu guía hacia una buena salud. Te ayudan a comprender lo que realmente ingieres. Además, te ayudan a controlar las calorías, los azúcares, las proteínas y otros nutrientes esenciales.

Prestar atención a las etiquetas ya no es opcional. Las afecciones relacionadas con el estilo de vida, como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, aumentan drásticamente cada año. Como explican mujeres en Bogotá, estar informado sobre el contenido de los alimentos envasados puede contribuir a mejores hábitos alimenticios. Por eso, leer las etiquetas de los alimentos es fundamental. Basta con un poco de atención en el supermercado. Este simple hábito puede prevenir problemas de salud mayores a largo plazo.

Concéntrese en el tamaño de la porción

Los nutricionistas siempre se centran en el tamaño de la porción. Todo lo demás en la etiqueta depende de ello. Muchos productos engañan indicando una porción pequeña. Esto no refleja la cantidad real que consume la gente. Por ejemplo, una botella pequeña de refresco puede parecer una porción. Sin embargo, la etiqueta puede indicar que contiene dos o incluso tres porciones. Esto significa que la botella entera duplica o triplica las calorías. Además, aumentará el consumo de azúcar y sodio. Siempre multiplique los valores por la cantidad de porciones que realmente consume.

Comprueba las calorías

Las calorías son el siguiente elemento más importante a verificar. Sin embargo, no lo dicen todo. Según Guayaquil Prepagos, es fundamental centrarse en la fuente de calorías, no solo en la cantidad que aparece en la etiqueta. Por ejemplo, dos alimentos con la misma cantidad de calorías pueden tener valores nutricionales muy diferentes. Un puñado de almendras de 200 calorías ofrece grasas saludables, proteínas y fibra. Mientras que un paquete de patatas fritas de 200 calorías se compone principalmente de carbohidratos refinados y grasas no saludables. Los nutricionistas se centran mucho en la densidad nutricional. Básicamente, se refiere a la cantidad de nutrientes beneficiosos que se obtienen por las calorías consumidas. Así que no te centres solo en la cantidad de calorías. También, presta atención a lo que viene con el producto

Preste atención a los macronutrientes

Después de las calorías, presta atención a los macronutrientes. Imagina comparar dos barritas. Una tiene 10 gramos de proteína y 5 gramos de fibra, mientras que la otra tiene 20 gramos de azúcar. La primera te aporta energía y es una opción más saludable. Sin embargo, la segunda solo dispara tu nivel de azúcar en sangre. Estos son los tipos de macronutrientes:

  • Proteína : es importante para la reparación muscular, la energía y la saciedad.
  • Carbohidratos : Son excelentes para la digestión y el control del azúcar en la sangre. Debe evitar los carbohidratos compuestos principalmente de azúcares añadidos y harinas refinadas.
    Grasas : No todas las grasas son iguales. Las grasas insaturadas y los ácidos grasos omega-3 son buenos para el corazón. Frutas en Buenos Aires suelen enfatizar que una buena elección de grasas ayuda a mantener el cuerpo activo y la mente ágil. Las grasas trans y las grasas saturadas en exceso son perjudiciales.

Los peligros ocultos: el azúcar y el sodio

El exceso de azúcar y sal son dos de los mayores problemas en los alimentos envasados.

  • Azúcar : No se deje engañar por la etiqueta de «sin azúcar». Aun así, puede contener azúcar o edulcorantes artificiales. Los azúcares añadidos tienen varios nombres. Por ejemplo, jugo de caña, maltosa, jarabe de maíz, miel o agave.
  • Sodio : Un consumo elevado de sodio provoca hipertensión arterial y enfermedades cardíacas. Su exceso se encuentra principalmente en comidas congeladas, sopas y refrigerios envasados. Recuerde siempre que un 5 % o menos del valor diario (VD) de sodio es bajo, mientras que un 20 % o más es alto.

Reflexiones finales

No se confunda al leer las etiquetas de los alimentos. No están diseñadas para confundirlo. Su propósito es guiarlo. Preste atención a los elementos clave. Concéntrese en el tamaño de las porciones, las calorías, los macronutrientes y la lista de ingredientes. Esto le ayudará a tomar decisiones que beneficien su salud.

Detente un momento cada vez que estés en el supermercado. Dale la vuelta al paquete y lee la etiqueta con atención. Te ayudará a tomar decisiones inteligentes al comer. Con el tiempo, mejorará tu salud general.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *