
El operador del sistema interconectado de energía, XM, informó que en septiembre de 2024 el precio promedio en bolsa de la energía alcanzó los $1.019,41 por kWh, representando un aumento del 0,11% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, el verdadero impacto para los hogares colombianos se sintió en los últimos días del mes, cuando la tarifa más alta en la historia fue superada debido a la activación del estado de riesgo de desabastecimiento.

Este incremento se debió a las medidas adoptadas por el Gobierno el pasado 28 de septiembre para enfrentar la sequía que afecta al país. Entre ellas, se activaron plantas de generación térmica, conocidas por su alto costo de operación, y se intervinieron los precios de oferta de las plantas hidráulicas, ajustando sus tarifas al contexto actual. Estas decisiones han llevado a una escalada en los precios de la energía, afectando directamente el presupuesto de los hogares, especialmente de aquellos con menor capacidad económica.
Cecilia Maya, gerente del mercado de energía mayorista de XM, explicó que el precio de bolsa, que alcanzó los $7.233 kWh para el 30 de septiembre, está directamente influenciado por la activación del estado de desabastecimiento. Este valor será ajustado nuevamente con la entrada en vigencia de la resolución CREG 101 056 de 2024, que podría traer nuevas modificaciones en las tarifas.
De acuerdo con el informe de XM, en septiembre el 68% de la energía en Colombia se generó a partir de fuentes renovables, principalmente hidráulicas, mientras que el 32% provino de plantas térmicas. Sin embargo, la necesidad de recurrir a estas últimas para garantizar el suministro podría incrementar aún más los costos de la energía, impactando severamente los bolsillos de los Colombianos.
Además, XM informó que Colombia exportó 245,38 GWh a Ecuador, un incremento en comparación con el mismo mes de 2023, lo que generó ingresos por $320.000 millones. Mientras tanto, las importaciones de energía desde Ecuador fueron mínimas, con solo 0,01 GWh recibidos, ya que el país vecino atraviesa un período de racionamiento energético.
El encarecimiento de la energía en Colombia, sumado a la prolongada sequía, representa un reto para millones de familias que podrían ver aumentadas sus facturas en los próximos meses, afectando directamente su calidad de vida.