En un hecho sin precedentes en la historia política de Colombia, los dos expresidentes de las altas cámaras del Congreso —Iván Name (Senado) y Andrés Calle (Cámara de Representantes)— han sido capturados, reseñados y recluidos en la cárcel La Picota de Bogotá, acusados de graves delitos relacionados con el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD).
Este evento marca un hito histórico por varias razones:
🔶 1️⃣ Simboliza el colapso simultáneo del liderazgo congresional
Nunca antes en la historia reciente del país se había producido un derrumbe simultáneo de las cabezas visibles de las dos cámaras legislativas. Name y Calle representaban no solo los liderazgos institucionales, sino también los delicados equilibrios políticos entre oficialismo, alianzas y oposición. Su caída deja al Congreso descabezado moralmente y políticamente, obligando a una recomposición urgente de fuerzas.
🔶 2️⃣ Revela las grietas del sistema político tradicional
Ambos casos exponen un patrón común: redes de corrupción enquistadas que vinculan a congresistas con contratos públicos, favores políticos y sobornos, erosionando la legitimidad del sistema democrático. El hecho de que las investigaciones los alcancen mientras ostentan (o acaban de ostentar) los máximos cargos legislativos refuerza la percepción de que la corrupción no es un problema aislado, sino estructural.
🔶 3️⃣ Sacuden la relación Congreso-Gobierno
Estos escándalos golpean de lleno al presidente Gustavo Petro, ya que los hechos investigados giran en torno a la aprobación de sus reformas sociales. Aunque Petro no aparece formalmente implicado, el uso de sobornos para buscar apoyo legislativo lo deja en una posición políticamente vulnerable y reaviva el debate sobre las prácticas de negociación política en el país.
🔶 4️⃣ Abren un ciclo de inestabilidad política
La captura de dos pesos pesados del parlamento no solo genera un vacío de poder, sino que puede provocar reacomodos impredecibles en las alianzas, con partidos buscando desmarcarse del escándalo y otros tratando de capitalizar el vacío para ganar influencia. Esto amenaza la viabilidad de los proyectos legislativos en curso y complica el escenario para el Ejecutivo.
🔶 5️⃣ Marcan un momento histórico de crisis y oportunidad
Aunque estos hechos profundizan la desconfianza ciudadana en las instituciones, también abren una ventana histórica para la discusión de reformas estructurales: más transparencia, controles efectivos al Congreso y límites claros a las redes clientelistas que atraviesan la política colombiana.
🕰 Síntesis final
La caída simultánea de Iván Name y Andrés Calle quedará registrada como un momento clave en la historia del Congreso colombiano, un punto de quiebre que podría marcar el inicio de una transformación institucional… o simplemente sumarse a la larga lista de escándalos que terminan en impunidad. Todo dependerá de la reacción de los actores políticos, los partidos, el gobierno y, sobre todo, de la presión que ejerza la sociedad civil.