El reciente debate sobre la posible modificación del impuesto 4×1.000 ha generado inquietud en varios sectores de la sociedad colombiana. Este gravamen, oficialmente conocido como el Gravamen a los Movimientos Financieros, ha sido señalado como «antitécnico» por el director de la Dian, Jairo Orlando Villabona, quien incluso mencionó la posibilidad de su eliminación en una entrevista con SEMANA. Sin embargo, la discusión dio un giro inesperado cuando un portal de noticias sugirió que el próximo proyecto de reforma tributaria podría incluir un aumento de este tributo a 5×1.000.
El ministro Ricardo Bonilla y el director de la Dian, Jairo Orlando Villabona.
Ante la controversia, el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, salió al paso para aclarar la situación. En declaraciones a este medio, Bonilla fue categórico al afirmar que «no existe ningún documento oficial de reforma tributaria» que contemple tal modificación. «Es falso», dijo el Ministro, desmintiendo de manera rotunda las versiones que circulan en redes sociales y algunos medios de comunicación.
Bonilla subrayó que el Proyecto de Ley de Financiamiento, que se encuentra en etapa de preparación, no incluirá ajustes al 4×1.000. Asimismo, explicó que el Presupuesto General de la Nación para 2025 prevé un recurso contingente de 12 billones de pesos (equivalente al 0,7 % del PIB), que será financiado mediante una nueva Ley de Financiamiento.
El origen y evolución del 4×1.000
El impuesto 4×1.000 nació en 1998 como una medida temporal para enfrentar la crisis bancaria que afectaba al país, comenzando con una tarifa del 2×1.000. A lo largo de los años, su permanencia se ha extendido y su tasa ha aumentado, pasando por el 3×1.000 hasta llegar al 4×1.000 actual. Pese a las críticas y propuestas para su eliminación, este gravamen se ha mantenido debido a su eficacia recaudatoria y la dificultad para encontrar una fuente de ingresos alternativa.
¿Es viable un aumento en el 4×1.000?
A pesar de las preocupaciones sobre una posible disminución en el recaudo tributario, derivada del débil crecimiento económico, varios expertos señalan que no existe una crisis evidente que justifique un incremento en el 4×1.000. Además, subrayan la dificultad que enfrentan los colombianos para soportar más impuestos, en un contexto de alzas en los precios de combustibles, peajes, y otros bienes y servicios esenciales, agravados por la reciente reforma tributaria.
El viceministro de Hacienda, Diego Guevara; el director de Presupuesto, Jairo Bautista, y el director de Crédito Público, José Roberto Acosta, en la radicación del proyecto de presupuesto 2025. |
Las reacciones a los rumores sobre un aumento en el gravamen no se hicieron esperar, especialmente en redes sociales y en el Congreso de la República, donde se debatirá la futura reforma tributaria. Entre las voces críticas se encuentra la parlamentaria Katherine Miranda, quien ha impulsado un proyecto de ley para eliminar el 4×1.000.