
Presidente Gustavo Petro: Lenguaje ofensivo hacia el presidente del Senado
El 24 de abril de 2025, durante un evento en Soledad (Atlántico), el presidente Gustavo Petro insultó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, llamándolo «hp» (hijo de puta). Este comentario surgió en el contexto de la propuesta del mandatario de convocar una consulta popular sobre la reforma laboral, la cual, según Petro, Cepeda estaba obstaculizando en el Congreso. El presidente expresó: «Yo no digo groserías, pero quise decir una: ‘mucho hp’“.
La respuesta de Cepeda no se hizo esperar. A través de su cuenta de X, el senador manifestó que Petro «aún no comprende la dignidad que ostenta y, como si estuviera en una riña callejera, recurre a la grosería y la bajeza». Además, redefinió las siglas «HP» como «Honor Perenne», en alusión a la dignidad del Congreso.
Este incidente se suma a una serie de tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, donde Petro ha sido criticado por sus constantes ataques verbales a los parlamentarios, complicando aún más la posibilidad de alinear mayorías para sus iniciativas.

Por otro lado, Guillermo Alfonso Jaramillo tuvo una desacertada intervenciondurante una visita oficial a instituciones de salud en el departamento del Meta, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, protagonizó un incidente que generó críticas por parte de la gobernadora y la comunidad en general. Según informes, Jaramillo se dirigió de manera vulgar a un director de una Empresa Social del Estado (ESE), lo que fue considerado inapropiado para un funcionario de su nivel.
Este comportamiento se suma a una serie de controversias en las que ha estado involucrado el ministro. Por ejemplo, en diciembre de 2023, Jaramillo fue sancionado con tres días de arresto y una multa de tres salarios mínimos por desacatar una orden de tutela de la Corte Constitucional relacionada con la suspensión de la comercialización de productos químicos agropecuarios con el componente activo clorpirifós .
Además, en noviembre de 2023, durante una intervención pública, Jaramillo utilizó una expresión considerada racista al decir: “Los negros los tienen para que sean sirvientes”, lo que provocó indignación y llamados a la rectificación.
Estos episodios han generado preocupación sobre el respeto a las decisiones judiciales y la conducta de los altos funcionarios del Gobierno, así como sobre la necesidad de una comunicación adecuada en la gestión pública.
Conclusión
Estos episodios reflejan una creciente tensión entre las ramas del poder público en Colombia y plantean interrogantes sobre la conducta de los altos funcionarios en el ejercicio de sus cargos. El uso de lenguaje ofensivo por parte del presidente y el desacato a órdenes judiciales por parte de un ministro no solo afectan la percepción pública de sus capacidades, sino que también pueden tener implicaciones en la confianza ciudadana y en la estabilidad institucional del país.