Cecilia de Argentina: Una de las 28 laicas a quienes el Papa Francisco conferirá el ministerio del lectorado

Esta joven dulce y risueña, de sonrisa contagiosa, es una de las 28 laicas a quienes el Papa Francisco confirió este domingo el ministerio del lectorado en la Misa por la VI edición del Domingo de la Palabra de Dios.

Se llama Cecilia de los Ángeles López y llegó a Roma el jueves desde la ciudad argentina de Corrientes, en la frontera con Brasil y Paraguay, “muy emocionada” y “agradecida” por haber sido elegida para cumplir con esta misión.

“Es una gracia de Dios, un regalo que enmarco como una vocación especial para los laicos que somos solteros. No sólo hay una vocación al sacerdocio o al matrimonio, los laicos también tenemos que comprometernos con la Iglesia, y este es un camino precioso para hacerlo”, asegura pocas horas antes de la ceremonia solemne que presidirá el Santo Padre con un ritual específico en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Hasta enero de 2021, los ministerios de lectorado y acolitado de laicos, que derivan del bautismo y no del sacramento del orden sacerdotal, estaban reservados para hombres como pasos previos a la ordenación sacerdotal. Pero el Pontífice los abrió también a las mujeres.

Así quiso, de alguna forma, institucionalizar la participación de las laicas en la Eucaristía, en tareas como la lectura de la Sagrada Escritura. Quehaceres que Cecilia, en realidad, lleva realizando desde los quince años —ahora tiene 40—, cuando comenzó a cantar en el coro de su parroquia.

“Siempre hemos sido muy poquitos en mi comunidad y, como siempre faltaban voluntarios para leer, con quince años el párroco me dio ese encargo. Además, también cantaba en la misma celebración”, explica.

Cecilia estudió en una escuela gestionada por las Hermanas de la Misericordia, y desde bien pequeña, cuando el resto de compañeros salían al recreo, ella se iba a la capilla a rezar. “Siempre fui una niña introvertida, pero allí me sentía libre”, recuerda.

Durante la adolescencia la invitaron a formar parte de un coro. “Descubrí otra forma de rezar”, relata. Y con 16 años entró en la Legión de María, una asociación internacional de laicos fundada en Dublín (Irlanda) por Frank Duff, famoso por su convicción de que todos, sin excepción, están llamados a ser santos.

“Nos guían el servicio y la humildad, como a la Virgen”, detalla. Desde entonces, canta y lee en las Misas de su parroquia.

Asimismo, la Biblia está muy presente en su día a día. Comienza las jornadas leyendo el Evangelio del día y reflexionando sobre cómo poner en práctica la Palabra de Dios.

“No es una tarea fácil, pero siento que esos minutos que dedico a leer el Evangelio marcan el tono del resto del día, ya sea que pase algo bueno o malo”, señala.

A partir de este domingo, después de que el Santo Padre la bendiga y le confiera este ministerio, esta argentina, que trabaja como abogada en un despacho jurídico y en la municipalidad de Corrientes, seguirá sirviendo en las Misas de su parroquia.

“Seguiré brindando ese talento a la Iglesia, pero de forma más oficial”, asegura.

De hecho, para ella lo realmente importante no es lo que vaya a cambiar en su vida, sino lo que su futuro como ministra lectora puede inspirar a los demás.

“Creo que muchos laicos tienen a veces vergüenza o algo de miedo, lo que les frena y no toman la iniciativa de subirse al púlpito y leer en las funciones litúrgicas. Espero que esto les contagie”, concluye.

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