Un trágico accidente cobró la vida de un bebé de aproximadamente un año en el municipio de Anserma, Caldas. El menor falleció luego de caer accidentalmente en un balde con agua, un incidente doméstico que ha dejado a la comunidad y a su familia en profundo dolor.
De acuerdo con el informe de las autoridades, el accidente ocurrió cuando el niño, quien se encontraba jugando en su vivienda en la zona urbana de Anserma, cayó en un balde lleno de agua. Según los testimonios de testigos cercanos, el pequeño estaba jugando junto a otros niños, momento en el cual, por un breve descuido, sufrió la tragedia. Aunque el niño estaba en un ambiente familiar y aparentemente seguro, la caída en el agua fue suficiente para poner en riesgo su vida.
Al percatarse de lo sucedido, la madre del menor actuó rápidamente, trasladando al niño de inmediato al Hospital San Vicente de Paúl en Anserma. Allí, los médicos realizaron maniobras de reanimación y lograron estabilizarlo, intubándolo para garantizar su respiración. Sin embargo, debido a la gravedad de su condición, fue urgente su traslado a Manizales para recibir atención especializada en el Hospital Infantil Rafael Henao Toro.
A pesar de los esfuerzos del personal médico, que luchó durante varias horas para salvar su vida, el menor permaneció en coma inducido y bajo ventilación mecánica, pero finalmente no logró recuperarse. En las últimas horas, el bebé falleció debido a las complicaciones derivadas del accidente. El caso fue puesto en manos de Medicina Legal, entidad encargada de esclarecer los detalles de lo sucedido.
Este trágico evento ha generado una reflexión importante sobre la seguridad en el hogar, especialmente cuando se trata de la protección de niños pequeños. Las autoridades locales han reiterado la importancia de adoptar medidas de seguridad adecuadas en el hogar, ya que elementos como baldes, piscinas inflables, tinas y otros recipientes con agua representan un alto riesgo de ahogamiento para los menores. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ahogamientos accidentales son una de las principales causas de muerte infantil a nivel mundial, lo que hace aún más crucial la implementación de medidas preventivas.
Este doloroso suceso enluta a una familia en Anserma y pone en evidencia la necesidad de supervisión constante, la cual es fundamental para evitar tragedias como la ocurrida. La tragedia no solo resalta la vulnerabilidad de los más pequeños, sino que también deja un mensaje claro sobre la responsabilidad que todos los adultos deben asumir para proteger a los niños en su entorno.