
En un fallo contundente que marca un precedente en la lucha contra la violencia hacia los menores, la justicia colombiana condenó a 58 años y tres meses de prisión a Brayan Campo, hallado culpable del feminicidio de Sofía Delgado, una niña de 12 años asesinada el 29 de septiembre en Candelaria, Valle del Cauca.
La sentencia, una de las más severas impuestas en el país por este tipo de crimen, fue proferida este viernes por un juez de conocimiento, en un caso que estremeció a la opinión pública y renovó el clamor por mayores garantías para la protección de la niñez.
El fallo, conocido el mismo día en que Sofía habría celebrado un año más de vida, fue recibido entre lágrimas y aplausos por su familia y la comunidad, que rindieron homenaje a la menor con mensajes de amor y exigieron que su muerte no quede en el olvido.
Organizaciones defensoras de derechos humanos celebraron la decisión, subrayando su carácter ejemplarizante para quienes atentan contra la integridad y la vida de los menores. Asimismo, reiteraron el llamado urgente a fortalecer políticas públicas de prevención y atención integral a la violencia basada en género, recordando que la verdadera justicia también implica proteger la vida antes de que sea arrebatada.
Este fallo no solo castiga a un agresor, sino que envía un mensaje firme: en Colombia, la vida y la dignidad de las niñas no se negocian.