En un giro significativo dentro de las disidencias de las antiguas Farc, dos facciones que formaban parte de la Segunda Marquetalia confirmaron su separación del grupo liderado por alias ‘Iván Márquez’. Según información revelada de inteligencia militar, estas estructuras tendrían conexiones con carteles de Centro y Norteamérica, así como con mafias europeas, para el medio ambiente.
Las estructuras involucradas son los Comandos de la Frontera – Ejército Bolivariano y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico. Ambos grupos, según lo señalado, habrían expresado su interés en continuar los diálogos de paz con el Gobierno Nacional.
Coordinadora Guerrillera del Pacífico: un brazo fortalecido
Bajo el mando de Allende Perilla Sandoval, alias ‘Allende’, este grupo disidente controla aproximadamente 700 hombres armados que operan en rutas estratégicas del narcotráfico. A pesar de haber reportado la muerte de su líder en enfrentamientos con el Ejército Nacional, este reapareció tiempo después, fortalecido en términos logísticos y de control territorial. Desde el cese al fuego bilateral entre diciembre de 2022 y julio de 2023, esta facción incrementó sus operaciones en municipios del departamento de Nariño.
Comandos de la Frontera: dominio en el sur del país
Por su parte, los autodenominados Comandos de la Frontera, liderados por Giovanni Andrés Rojas, alias ‘Araña’, también cuentan con más de 700 combatientes. Este grupo ejerce control sobre la producción y tráfico de cocaína en Putumayo, utilizando rutas hacia Ecuador y las ostas del vecino país.
Economía criminal en ascenso
De acuerdo con las autoridades, ambas estructuras se han consolidado como potencias económicas dentro de las disidencias gracias a actividades ilegales. Sus ingresos provienen principalmente del narcotráfico, seguido por la explotación ilícita de recursos mineros y la extorsión a diversos sectores, como ganaderos y contratistas de obras.
Este poderío económico les permite acceder a armamento avanzado, equipos de comunicación de última generación y redes de infiltrados en organismos de seguridad. Además, manejan “nóminas paralelas” para garantizar la información.
Vínculos internacionales
La Segunda Marquetalia mantiene presencia en departamentos como Putumayo, Caquetá, Meta, Nariño y Cauca, entre otros. Asimismo, ha forjado alianzas con organizaciones criminales en España, los Balcanes e incluso Asia, lo que refuerza su capacidad de exportación de estupefacientes.
Por último, informes recientes de inteligencia subrayan que aún no se ha determinado el nivel de influencia de alias ‘Walter Mendoza’ sobre estas estructuras en el oriente del país, un interrogante que plantea nuevos retos para las autoridades en esta lucha contra grupos alzados en armas.