Las regiones fronterizas de Arauca, Norte de Santander y La Guajira se preparan para la posesión presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela este 10 de enero, en un ambiente de expectativa y prevención. Las unidades de inteligencia no han identificado amenazas directas al orden público, pero las autoridades locales han solicitado incrementar la vigilancia para evitar emergencias y garantizar la seguridad en estas zonas críticas.
El Ejército Nacional ha desplegado 3.700 uniformados para reforzar la seguridad en las fronteras, especialmente en los corredores utilizados por grupos armados para actividades ilícitas como el tráfico de drogas, armas, contrabando y secuestros.
Estas áreas son escenario de acción de las disidencias de las Farc y el ELN. Según el alcalde de Arauca, Juan Quezada, la Fuerza Pública estará posicionada en la orilla del río fronterizo y en el puente internacional José Antonio Páez, asegurando la protección de ciudadanos venezolanos que puedan sentirse intimidados.
En Norte de Santander, la Gobernación ha activado un Puesto de Mando Unificado (PMU) con la participación de entidades como Migración Colombia, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y la Defensa Civil, para monitorear cualquier situación que pueda presentarse durante la jornada.
En La Guajira, el pie de fuerza será ampliado con más policías y soldados, mientras que en el municipio de Maicao se decretará ley seca entre el jueves y el sábado para mantener el orden público.
Mientras tanto, en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro ha intensificado su esquema de seguridad, militarizando varias ciudades y aumentando la persecución a líderes opositores, generando preocupación en la comunidad internacional. Uno de los casos más recientes es el del defensor de derechos humanos Carlos Correa, quien fue interceptado y detenido arbitrariamente por hombres encapuchados. Este hecho ha sido condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y motivó al presidente Gustavo Petro a cancelar su asistencia al acto de posesión de Maduro.
La jornada del 10 de enero promete ser tensa en Venezuela, con el chavismo dispuesto a defender su mandato y el líder opositor Edmundo González planeando reclamar el poder que asegura haber ganado en las elecciones del 28 de julio. La situación mantiene en vilo tanto a los venezolanos como a las regiones fronterizas, que estarán en máxima alerta.