El expresidente de Uruguay, José Mujica, ha comunicado en una entrevista al semanario local Búsqueda que el cáncer detectado en su esófago se ha expandido al hígado, lo que ha deteriorado significativamente su salud. Con serenidad, Mujica afirmó: “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”.
El líder político, quien presidió Uruguay entre 2010 y 2015, también anunció que no concederá más entrevistas y que ha decidido no someterse a nuevos tratamientos médicos. En sus palabras, pidió respeto y tranquilidad en esta etapa final de su vida: “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas ni nada más. Sinceramente, me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”.
En su declaración, Mujica aprovechó para despedirse de sus compañeros y compatriotas, mostrando gratitud por el camino recorrido. Además, se confirmó que su doctora personal, Raquel Pannone, ofrecerá una conferencia de prensa para brindar más detalles sobre su estado de salud.
Contexto de su diagnóstico
El pasado 29 de abril, Mujica informó en una rueda de prensa que le habían detectado un tumor maligno en el esófago, el cual se trató con radioterapia en Montevideo. Esta situación se complicó debido a las enfermedades inmunológicas que padece desde hace más de 20 años.
El 27 de diciembre, el expresidente fue sometido a una intervención quirúrgica para colocar un stent en su esófago, con el fin de facilitar su alimentación. “Esto le va a permitir seguirse alimentando por vía oral”, explicó su doctora en ese momento.
A lo largo de su vida pública y privada, José Mujica ha sido reconocido por su humildad, fortaleza y dedicación al servicio de su país. Ahora, en este complejo momento, sus palabras resuenan como un mensaje de dignidad y aceptación frente a la adversidad.