La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresó su condena al atentado cometido contra una estación policial en el poblado de Guapi, en la costa del Pacífico del país, alrededor de las 5:00 a.m. (hora local) del 2 de noviembre. Producto de la explosión resultaron heridos dos policías y los daños alcanzaron viviendas vecinas, la casa y la curia episcopal del Vicariato Apostólico de Guapi, y la alcaldía.
En un comunicado, la CEC expresó a toda la comunidad de Guapi su “más profunda solidaridad y apoyo en este momento de prueba ante los avances de la violencia”.
“Hemos pedido al Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombia (SNPS-CC) que active inmediatamente el Fondo de Emergencias y la compañía cercana y activa”, indicaron los obispos, asegurando que la Iglesia Católica en Colombia estará atenta “a escuchar las necesidades que podamos atender y resolver con valentía creativa, apoyados en la oración y movidos por la esperanza de que se puede vencer el mal a fuerza de bien”.
De acuerdo al diario colombiano El Tiempo, además de los dos agentes heridos, la explosión causó la muerte de tres personas que llevaban los explosivos a la estación policial, y que habrían pertenecido a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La Iglesia, comprometida en el trabajo de reconciliación en Colombia
Los obispos colombianos manifestaron su rechazo “de manera contundente” a “las acciones criminales de quienes intentan generar pánico y desolación, afectando la tranquilidad de las poblaciones y desestabilizando el orden social”.
“A ellos les hacemos un llamado a dejar la vía del terror y apostar por el diálogo que es el único sendero que nos conducirá a la paz”, expresaron.
La CEC aseguró que “la Iglesia en nuestro país sigue comprometida en la búsqueda de caminos de reconciliación”, y recordó que “San Pablo VI solía decir que ‘si queremos la paz debemos trabajar por la justicia’”.
“Hacemos un llamado a las instituciones del Estado Colombiano, en especial al Gobierno Nacional, para que, a través de diferentes acciones que están a su alcance, no dejen de hacer presencia transformadora en las regiones para que se genere desarrollo humano integral, se brinde la seguridad a la población civil y sea defendido el derecho a la paz del cual todos deberíamos gozar”.
“A ellos les hacemos un llamado a dejar la vía del terror y apostar por el diálogo que es el único sendero que nos conducirá a la paz”, expresaron.
La CEC aseguró que “la Iglesia en nuestro país sigue comprometida en la búsqueda de caminos de reconciliación”, y recordó que “San Pablo VI solía decir que ‘si queremos la paz debemos trabajar por la justicia’”.
“Hacemos un llamado a las instituciones del Estado Colombiano, en especial al Gobierno Nacional, para que, a través de diferentes acciones que están a su alcance, no dejen de hacer presencia transformadora en las regiones para que se genere desarrollo humano integral, se brinde la seguridad a la población civil y sea defendido el derecho a la paz del cual todos deberíamos gozar”.