El exmandatario enfrenta cargos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. El Tribunal Superior de Bogotá ha reconocido a cuatro víctimas en el caso.
Este jueves, ante la juez 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, inició la audiencia preparatoria de juicio contra el exsenador y expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de presunta manipulación de testigos, un caso que ha captado la atención pública por sus implicaciones políticas y judiciales.
El proceso judicial, que se ha prolongado durante varios años, incluye graves cargos contra el exmandatario por los delitos de soborno y fraude procesal. Estos cargos se desprenden de las supuestas acciones para influir en las declaraciones de exparamilitares, con el fin de alterar testimonios en su favor.
Recientemente, el Tribunal Superior de Bogotá, en fallo de segunda instancia, ratificó la inclusión de nuevas víctimas en el caso. Entre ellas, se encuentran el exfiscal Eduardo Montealegre, el exvicefiscal Jorge Perdomo, y Deyanira Gómez, exesposa del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos clave en el proceso. Monsalve ha señalado haber recibido presiones para modificar su testimonio en beneficio de Uribe, lo que ha incrementado la complejidad de la investigación.
Esta decisión confirma lo resuelto el 17 de mayo por la juez 44 Penal, quien previamente había admitido a estas personas como víctimas en el proceso. La defensa del expresidente, sin embargo, apeló esta decisión, aunque el tribunal desestimó su recurso durante la audiencia de este jueves.
Cabe recordar que el senador Iván Cepeda, quien ha liderado denuncias contra Uribe, continúa siendo la víctima principal en el caso. Según la Fiscalía, Uribe, presuntamente, habría intentado influir en exparamilitares mediante ofrecimientos de sobornos y beneficios judiciales, en un intento por manipular sus declaraciones y perjudicar a Cepeda.
La audiencia preparatoria de juicio marca un momento clave en un proceso judicial que podría tener un impacto significativo no solo en la figura del expresidente, sino también en el panorama político colombiano.