El Ministerio de Transporte anunció que, a partir de diciembre de 2024 y enero de 2025, los colombianos enfrentarán dos incrementos consecutivos en las tarifas de peajes, como parte de un plan para normalizar los ingresos tras el congelamiento de precios en 2023. Esta medida, según explicó la ministra María Constanza García, es clave para estabilizar las finanzas del sector vial y cumplir con los compromisos financieros de las concesionarías.
Primer ajuste: diciembre de 2024
El primer aumento, programado para el 1 de diciembre, será del 4,64% porcentaje que corresponde a la mitad de la inflación de 2022 y que había sido pospuesto desde enero de 2023.
Por ejemplo, en el Túnel de Oriente (Antioquia), la tarifa para vehículos particulares pasará de $24.900 a $27.834. Los peajes más costosos para transporte pesado podrían superar los $100.000, afectando especialmente a transportadores de carga.
Segundo incremento: enero de 2025
El segundo ajuste, efectivo desde el 1 de enero, se hará con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 2024, estimado entre un 5,5% y un 6,5%. Esto podría traducirse en un incremento acumulado cercano al 12%, entre los dos ajustes consecutivos, dependiendo del tipo de vehículo y la ubicación de las casetas. “Este es un paso necesario para normalizar las tarifas de los peajes y cubrir los compromisos contractuales pendientes”, señaló la ministra.
“La medida busca corregir los rezagos causados por el congelamiento de tarifas en 2023, que generó un déficit fiscal superior a los $400.000 millones”, explicó la ministra García.
Impacto económico y social
El Gobierno espera que, con estos ajustes, se estabilicen las finanzas del sector vial y se cumplan los compromisos con las concesionarias, pero los ciudadanos enfrentan el reto de absorber un gasto que seguirá escalando.
El congelamiento de tarifas en 2023, establecido por el Decreto 050, costó al Gobierno cerca de $1 billón,
¿Alguna sobretasa a la gasolina como alternativa?
En medio de las tensiones por los ajustes en peajes, el Gobierno evalúa implementar una sobretasa a la gasolina como otras posibles fuentes de financiamiento podrían incluir el cobro de fletes.
“Estamos revisando si la sobretasa a la gasolina sería a nivel nacional o regional. Un equipo consultor está haciendo esas recomendaciones. Aún falta una discusión más amplia con gremios y el Gobierno”, detalló Camargo, subrayando que, por ahora “Hay que buscar mecanismos porque la tensión social sobre los peajes está creciendo. Hay resistencia en las comunidades a pagar por su uso”, agregó Camargo.
También sugirió que detrás de estas manifestaciones podría haber intereses políticos o de operadores, ya que muchos de los manifestantes ni siquiera tienen vehículo.
Sin embargo, la propuesta genera inquietud en un contexto donde el precio del galón de gasolina podría alcanzar los $16.000. El tema de la gasolina ha sido polémico en los últimos años debido al aumento del precio del galón para mitigar el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible (Fepc).
Se busca igualar los precios del combustible con el mercado internacional, lo que podría llevar a un promedio de $16.000 por galón. Una eventual sobretasa a la gasolina implicaría un costo adicional.
Por eso, insistió: “Entre las alternativas se encuentra la implementación de una sobretasa a la gasolina o a los fletes. Este cobro adicional estaría asociado al desplazamiento de vehículos y se destinaría al mantenimiento de la infraestructura vial”.
Perspectivas hacia el futuro
Aunque los ajustes buscan garantizar la sostenibilidad financiera del sector vial, el impacto económico podría generar nuevas protestas sociales, especialmente en regiones donde el cobro de peajes ya ha enfrentado resistencia. El Gobierno, por su parte, insiste en la necesidad de equilibrar las tarifas con los compromisos contractuales, mientras continúa explorando alternativas para reducir el déficit fiscal.