Una reciente encuesta publicada por CB Consultora Opinión Pública revela el ranking de aprobación de los presidentes suramericanos, ubicando al mandatario colombiano Gustavo Petro entre los líderes con menor aceptación en la región, a pesar de un leve crecimiento en su imagen con respecto a la medición de septiembre.
La encuesta, que analiza la imagen pública, coyuntura y proyecciones electorales de los jefes de Estado, destaca que los mandatarios mejor evaluados son Luis Lacalle Pou de Uruguay (52 %), seguido de Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil (49,4 %) y Javier Milei de Argentina (47,7%). Estos tres presidentes lideran el ranking de favorabilidad en Suramérica, con altos niveles de respaldo en sus países.
En el otro extremo del listado, entre los mandatarios con menor aprobación, se encuentran Dina Boluarte de Perú, quien ocupa el último lugar con un 23.6 % de imagen positiva. Boluarte ha sido criticado por el manejo de las protestas y escándalos de corrupción, incluido el polémico «Rolexgate», que han afectado su gobierno. Nicolás Maduro de Venezuela, recientemente reelecto, registra una favorabilidad del 29,1 %, mientras persisten las denuncias de fraude electoral por parte de la oposición en el exilio. Gabriel Boric, presidente de Chile, figura también entre los menos aprobados, con un 37,5 % de respaldo.
Por su parte, Gustavo Petro ocupa la séptima posición entre los diez presidentes evaluados, con una aprobación del 39.5 %. A pesar de haber aumentado su favorabilidad en un 3.8 % desde la última encuesta, Petro sigue afectado por cuestionamientos sobre la financiación de su campaña y varios escándalos de corrupción. En contraste, Daniel Noboa de Ecuador, quien en encuestas previas se ubicaba entre los primeros lugares, ha caído al quinto puesto. Noboa enfrenta crisis complejas, tanto en materia de seguridad debido al narcotráfico como en la gestión de una emergencia energética que afecta a su país.
Este ranking muestra las complejidades que enfrentan los líderes de la región, con desafíos que impactan directamente en su imagen pública y en el respaldo de sus ciudadanos.