A solo 48 horas de los comicios presidenciales del martes 5 de noviembre, Kamala Harris y Donald Trump apuran sus últimos esfuerzos en una contienda marcada por una paridad extrema y una gran cantidad de indecisos en sí.
La intensa lucha por conquistar a estos votantes se hizo evidente ayer en Wisconsin, cuando Harris y Trump coincidieron en el estado, en un cruce inusual en sus itinerarios de campaña. Ambos aterrizaron casi al mismo tiempo, reflejando la importancia de los 10 votos electorales de este territorio en un escenario de empate técnico. En total, la elección se definirá en los estados de Pensilvania (19 votos electorales), Carolina del Norte (16), Georgia (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6), donde ambos candidatos mantendrán una presencia constante.
En Milwaukee, Wisconsin, ninguno de los candidatos pasó al terreno. Harris, en tono conciliador, prometió: “Me comprometo a buscar puntos en común y soluciones de sentido común para los desafíos que enfrentan”. Trump, en respuesta, lanzó un ataque directo: “Si Kamala es reelegida, su ciudad y todas las ciudades similares en todo Wisconsin y en todo nuestro país se transformarán”..
Ambos candidatos se apoyan en figuras mediáticas para fortalecer su mensaje. Harris ha recurrido a programas de gran audiencia como Saturday Night Live.
Harris realiza hoy una visita a Michigan, un estado con 15 votos electorales que Biden ganó en 2020 con un margen estrecho del 50,6% de los votos. Sin embargo, la situación actual en Michigan presenta un desafío particular para la vicepresidenta, ya que la crisis en Medio Oriente ha generado descontento en la comunidad libanesa, la más grande del país, lo que podría afectar el respaldo de estos.
Mientras tanto, Trump ha centrado su estrategia en Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia, que en conjunto otorgan 51 votos electorales, claves para sus aspiraciones de regresar a la Casa Blanca. El expresidente ha programado múltiples eventos en estos estados, incluyendo una visita a la ciudad de Lititz en Pensilvania y un mitin en Macon, Georgia, para afianzar su apoyo en Carolina del Norte.
En cada uno de estos estados, la batalla política se juega sobre posturas opuestas en temas fundamentales: economía, inmigración, políticas de género y cambio climático. Esta elección será, sin duda, un punto de inflexión para los Estados Unidos.