
La Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH) enfrenta actualmente una crisis significativa caracterizada por problemas financieros, administrativos y actos de violencia que han afectado su funcionamiento y estabilidad.
Déficit Financiero y Problemas Administrativos
En septiembre de 2024, se reveló que la UTCH tenía un déficit financiero que superaba los 23.000 millones de pesos. Este desbalance se atribuyó, en parte, a un aumento significativo en la planta de personal, cuyos costos pasaron de más de 3.000 millones en 2023 a más de 5.000 millones de pesos en 2024. Estas irregularidades en la gestión económica han generado preocupación sobre la sostenibilidad financiera de la institución.
Protestas y Actos de Violencia
La situación se agravó a finales de 2024 con protestas y bloqueos organizados por sindicatos que denunciaban incumplimientos por parte de las directivas universitarias. Estas manifestaciones llevaron a la suspensión de actividades académicas durante más de mes y medio. El punto crítico se alcanzó el 3 de diciembre de 2024, cuando individuos encapuchados incendiaron una de las instalaciones del campus, intensificando la crisis institucional.
Reacciones de las Autoridades
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, condenó enérgicamente los actos vandálicos y convocó a un consejo de seguridad extraordinario, solicitando al Ministerio de Educación soluciones rápidas y efectivas. Por su parte, el ministro de Educación anunció investigaciones para esclarecer los hechos y afirmó que no se permitirá que grupos violentos generen terror e incertidumbre en la universidad pública.
Nombramiento de Nuevo Rector Encargado
En medio de esta crisis, el Ministerio de Educación designó el 22 de noviembre de 2024 al señor Fabio M. Asprilla Moreno como nuevo rector encargado de la UTCH, con el objetivo de dirigir la institución hacia la normalización de sus actividades y la superación de los desafíos actuales.
Universidad Tecnológica del Chocó
Perspectivas y Desafíos
A pesar de estos esfuerzos, la UTCH continúa enfrentando desafíos estructurales, como la falta de acreditación de alta calidad en la mayoría de sus programas y la necesidad de recuperar la confianza de la comunidad académica y estudiantil. La universidad sigue siendo un símbolo de esperanza para muchas familias del Chocó, que ven en ella una oportunidad para superar las barreras históricas de la región.